Japón Sevilla, el empleado de banca que señaló seis penaltis en un partido, el récord de la Liga

El Real Madrid , por primera vez en sus más de cien años de vida, vio cómo el extremeño Gil Manzano se convertía, el pasado domingo en Mestalla, en el primer árbitro en castigarle, a instancias del VAR , con tres penaltis en un mismo partido de Liga . Una cifra de penas máximas sufrida antes por otros equipos a lo largo de la historia de la Liga, pero solo la mitad de los señalados en la temporada 1995-96 en el duelo que continúa apareciendo en las estadísticas como el encuentro con más penaltis del campeonato español. Sin ayuda de la revisión de imágenes, un árbitro andaluz, José Japón Sevilla, ordenó seis lanzamientos desde los once metros. Todos ellos acabaron en la red.

Japón Sevilla (Coria del Río, Sevilla, 24-3-1959), que entonces trabajaba como empleado de banca, entró en la historia de la Liga solo un año después de su debut como árbitro en Primera división. El 19 de mayo de 1996, en la penúltima jornada de Liga disputada en el viejo Carlos Tartiere, el partido entre el Oviedo y el Real Valladolid abrió los informativos porque el juez andaluz señaló hasta seis penaltis en aquel encuentro, una cifra jamás vista antes en el campeonato nacional. Tampoco después. Al local Christiansen y al visitante Peternac no les temblaron las piernas. Los asturianos, que llegaban a la cita ya salvados, marcaron las dos con las que fueron beneficiados y los pucelanos, que peleaban por la permanencia, tampoco fallaron en sus cuatro lanzamientos. Aquel duelo, que también tuvo dos expulsados, acabó con un marcador de escándalo, 3-8, cinco de los goles visitantes marcados por Peternac y los otros tres por Quevedo.

Aquel curso 1995-96 había comenzado ya entrando en la historia porque fue la primera Liga que se disputó con 22 equipos y acabó escribiendo otro capítulo inolvidable con el partido jugado en el Principado. Las aficiones del Oviedo y del Valladolid, sorprendidas por el recital de penaltis de Japón Sevilla, terminaron hermanadas coreando a coro ¡otro, otro! en cada jugada que se producía en el área. "Al salir, la gente me gritaba, pero para que les firmara autógrafos", explicaba el árbitro andaluz años después en una entrevista, aunque aquella tarde en el Tartiere persiguió a Japón Sevilla durante su carrera de cinco años en Primera división.

Japón Sevilla fue descendido a Segunda división en la temporada 1999-2000, pero al cumplir la edad exigida en la categoría se tuvo que retirar del arbitraje.