Corrupción en la FIFA
Investigan en Andorra el pago de sobornos a la cúpula de la FIFA
El presidente de la Confederación Brasileña abonó 1'7 millones para tapar los casos de corrupción
Están reunidos los mandamases del fútbol mundial en Zúrich para intentar limpiar la FIFA . Pero, a la vista de los escándalos que siguen apareciendo, no va a bastar con un cambio de caras en la presidencia. Ya sea Infantino o Al-Khalifa el elegido, la operación quirúrgica va a necesitar de muchas horas en el quirófano. Sobre todo, porque la corrupción está institucionalizada desde los tiempos de Joao Havelange , el todopoderoso «faraón» que gobernó con mano de hierro desde 1974 hasta 1998. Casi dos décadas después de su retiro, vuelve a aparecer el nombre de Havelange. Y no por un asunto menor.
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La Fiscalía norteamericana siguió el rastro de la trama corrupta hasta Suiza, donde realizó una redada que provocó un terremoto en la cúpula de la FIFA y terminó con la carrera de su presidente, Joseph Blatter . Cayeron la mayoría de los dirigentes suramericanos, e incluso el máximo responsable de la UEFA, Michel Platini , pero las autoridades estadounidenses no cejaron en sus investigaciones, que han llegado ahora a Andorra. Allí han encontrado evidencias de que el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol Ricardo Teixeira habría utilizado una cuenta bancaria andorrana para transferir a la FIFA 1,7 millones de euros con los que intentar tapar el escándalo por el cobro de más de 40 millones en mordidas entre 1992 y 2000 a la empresa ISL a cambio de los derechos televisivos de los Mundiales.
Blatter y Rosell
La trama andorrana no solo afecta a Havelange y a Teixeira, sino también a Joseph Blatter , pues los investigadores creen que ese pago de 1,7 millones fue a parar a una cuenta personal de Peter Nobel , abogado particular del aún presidente de la FIFA, que después lo habría reembolsado a la organización. Pero para poner la guinda a este pastel de la corrupción, las autoridades andorranas necesitan la colaboración de la Justicia brasileña que, según el rotativo «O Estado», estarían dispuestas a ofrecer ahora todo lujo de detalles sobre las cuentas de Teixeira y su entorno.
Por si fuera poco, aparece también el nombre de Sandro Rosell . Según los investigadores, la empresa andorrana que realizó la operación, Bon Us SL, estaba vinculada a un amigo del expresidente del Barça, el exconsejero de Finanzas andorrano Joan Besolí , quien era socio de Rosell en la empresa andorrana Recuentos S. L., que fue la que tramitó el permiso de residencia de Ricardo Teixeira en el Principado. El entonces presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol habría abonado medio millón de euros para completar todo el papeleo.
A Rosell se le investigó en Brasil por el cobro de 8,4 millones de euros de la Confederación Brasileña como comisión por la celebración de los amistosos de la selección de aquel país.