Haaland, Mbappé, y otros fichajes que enfrentaron a Real Madrid y Barcelona

Alfredo Di Stéfano. Un fichaje que cambió la historia del fútbol. Según la última documentación sacada a la luz, el Barcelona fue el primero que firmó un acuerdo con Alfredo Di Stéfano cuando este jugaba en el Millonarios colombiano, pero aún con contrato con River Plate. Era 1953 cuando el argentino se disponía a vestir la camiseta del Barcelona, pero una decisión de la FIFA se lo impidió hasta 1954. Fue entonces cuando apareció el Real Madrid para llegar a un acuerdo con todas las partes implicadas. El lío fue tal que tuvo que intervenir la FIFA y decretar que Di Stéfano jugaría un primer año (53-54) con el Real Madrid y un segundo (54-55) con el Barcelona. Finalmente, la negativa del Barcelona a compartir al jugador y el deseo de Santiago Bernabéu de quedarse con él en propiedad finiquitó el asunto. Di Stéfano nunca jugaría con el conjunto de la Ciudad Condal y se acabaría convirtiendo en una leyenda en la capital. Karembeu. Era el año 1997 y Karembeu, entonces jugador de la Sampdoria, interesaba al Real Madrid y al Barcelona. Finalmente, Lorenzo Sanz, entonces presidente blanco, se salió con la suya y logró firmar al francés para que vistiera la camiseta del equipo madridista. David Beckham. Era el año 2003 cuando Barcelona y Real Madrid pusieron sus ojos en el jugador de moda por aquel entonces. El futuro de David Beckham, estrella del Manchester United e icono mundial, estaba en España. Joan Laporta, recién elegido presidente azulgrana, tenía entre sus promesas electorales el fichaje del inglés. Pero Florentino Pérez estuvo más rápido y terminó por firmar a un jugador que, si bien su rendimiento no fue extraordinario, sí dejó muy buen recuerdo en la afición del Santiago Bernabéu. Ronaldinho. Aquel mismo año, en 2003, ambas directivas tenían un plan B por si David Beckham fallaba. Se llamaba Ronaldinho, jugaba en el PSG, y aunque no atraía tantos focos como el inglés, su talento estaba fuera de toda duda. Finalmente, Joan Laporta firmó al brasileño para que jugara en el Barcelona en lo que fue un punto de inflexión para el club catalán. Con Ronaldinho se recuperó la ilusión y pronto se vio que no tenía mucho que enviar a Beckham en cuanto a atractivo publicitario. Acabaría ganando un Balón de Oro de azulgrana y siendo determinante en la segunda Champions de la historia del Barcelona. Dani Alves. Sus partidos con la camiseta del Sevilla no dejaban lugar a dudas: Dani Alves era el mejor lateral derecho del mundo. Descubierto y fichado por Monchi, no tardó en entrar en la agenda de los grandes clubes europeos. Real Madrid y Barcelona pujaron por sus servicios, pero de nuevo Joan Laporta le ganó la partida a su máximo rival. En el verano de 2008, Dani Alves se convertía en uno de los primeros fichajes de la etapa de Pep Guardiola como entrenador azulgrana. Lo que vino después es de sobra conocido: un dominio absoluto y un estilo de juego que creó escuela. Dani Alves, que sigue en activo en Brasil, fue considerado durante muchos años el mejor en su posición. David Villa. El máximo goleador español de la historia pudo elegir entre el Real Madrid y el Barcelona. El conjunto blanco fue el primero que tomó ventaja en la carrera por hacerse con sus servicios, llegando incluso a tener un acuerdo con el jugador, tal y como reconoció luego en una entrevista. Era el año 2009, pero David Villa optó por continuar en el Valencia. Finalmente, en la 2010-11, el Barcelona se hizo con sus servicios. Llegó para sustituir al decepcionante Zlatan Ibrahimovic y no tardó en convertirse en un ídolo para los culés. Aquella primera temporada ganaría la Champions. Cesc Fabrégas. Su regreso al Barcelona parecía cuestión de tiempo después de convertirse en un excepcional jugador en el Arsenal. Fabrégas, que salió de La Masiá rumbo a Londres cuando era un crío, también tuvo encima de la mesa la opción de jugar en el Real Madrid. Tanto Ramón Calderón como Florentino Pérez llamaron a su puerta en más de una ocasión, pero el catalán, que siempre se mostró agradecido por el interés, decidió quedarse en el Arsenal. Finalmente, cuando en 2011 el Barcelona llamó a su puerta, vio conveniente salir de Inglaterra y volver al equipo que le vio dar sus primeras patadas a la pelota. Neymar. Quizá sea una de las guerras más cruentas de la historia del mercado de fichajes. Neymar no era uno de los deseados, era EL deseado. Acababa de cumplir la mayoría de edad y había demostrado en Brasil que sería uno de los grandes futbolistas de todo el mundo. Tanto fue así que muchos antes, cuando era un niño, ya había llamado la atención del Real Madrid, que le invitó a una jornada en Valdebebas. No se quedó, volvió al Santos y explotó. Más tarde, en 2011, llegó a pasar reconocimiento médico con el Real Madrid, pero la batalla terminó con Neymar en el Barcelona en 2013 mediante una operación repleta de incógnitas y que incluso acabó en los tribunales. Junto a Leo Messi y Luis Suárez formó una de las delanteras más temibles de la historia y en 2015 lograron levantar la Champions. El final de la relación, en cambio, no pudo ser peor. Marco Asensio. El talento de Marco Asensio no pasó desapercibido para ninguno de los dos equipos. En 2014, el Barcelona llegó a un acuerdo con el Mallorca por el fichaje del jugador, pero la indecisión de los azulgranas dio con todo al traste. El Real Madrid no dudó, entró en escena y se hizo con el jugador por un precio irrisorio. Andre Gomes. El entonces jugador del Valencia tenía todas las papeletas para jugar en el Real Madrid, pero un movimiento de última hora cambió el mapa completamente. Mientras ambos conjuntos negociaban el precio final del fichaje, apareció el Barcelona. El arreón azulgrana, que puso más dinero encima de la mesa, consiguió arrebatar al jugador a su eterno rival cuando todo parecía indicar que era cuestión de horas que se hiciera oficial su fichaje por el conjunto blanco. Al final, su traspaso no cumplió con las expectativas y acabó saliendo del club por la puerta de atrás. Vinicius. Quizá se trate de unos de los últimos jugadores que ha enfrentado a ambos clubes. Aún con el fichaje de Neymar en la retina, Real Madrid y Barcelona se lanzaron a por la última perla de Brasil. Tal y como confesó luego Vinicius en una entrevista, el primero que se fijó en él fue el Barcelona, cuando tenía 17 años y comenzaba a brillar en el Flamengo. Se habló incluso de un acuerdo entre ambas partes, pero apareció el Real Madrid y convenció al jugador. El proyecto, según confesó después, le parecía más interesante. ¿Los siguientes?. Erling Haaland, Kylian Mbappé y David Alaba pueden ser los siguientes en enfrentar al Real Madrid y al Barcelona. El primero de ellos es el favorito de Joan Laporta para dar un golpe encima de la mesa y estrenar de la mejor manera posible su nueva presidencia. El francés es el sueño de Florentino Pérez desde hace años. Y el austriaco, que acaba contrato en verano, busca acomodo en un gran club, estando ambos clubes españoles pendientes de su situación.