Guardiola vuelve al Bernabéu en su peor año en Inglaterra

El de ayer era un sorteo sembrado de minas para el Real Madrid porque acabar segundo en la fase de grupos aseguraba un enemigo de postín en los octavos de final. El equipo de Zinedine Zidane esquivó el enfrentamiento con el Liverpool, vigente campeón continental y uno de los equipos más en forma de Europa, pero no el viaje a Inglaterra porque se jugará la clasificación para los cuartos de final ante el Manchester City. Una atractiva y difícil eliminatoria que supondrá el reencuentro de los blancos con un Pep Guardiola que está viviendo la temporada más complicada desde que llegara a Inglaterra en 2016. El extécnico del Barcelona afrontará su tercer enfrentamiento europeo contra los madridistas en una cita que se abrirá el 26 de febrero del próximo año en el Santiago Bernabéu y que se decidirá en el Etihad Stadium (17 de marzo).

Tercero a 14 puntos del Liverpool, Guardiola tiene muy complicado poder repetir título este año en la Premier y esos malos resultados domésticos le están obligando a mirar fuera de las Islas para centrar el objetivo de la temporada en la Champions, el trofeo que más desea su jefe, el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan. El propietario del Manchester City le contrató con la esperanza e ilusión de que guiara al equipo a lo más alto de Europa, pero, desde que en 2011 levantara su segunda Liga de Campeones con el Barcelona, Guardiola ha ido enfriando su idilio con la mejor competición continente. Se estrelló tres temporadas con el Bayern después de su salida del Camp Nou y con su actual equipo tampoco ha sido capaz de superar a Manuel Pellegrini, su antecesor en el banquillo. El chileno consiguió plantar al City en las semifinales en 2016, techo europeo del conjunto inglés que no ha logrado alcanzar el entrenador español en sus tres primeras intentonas en el Etihad Stadium.

Los más de 2.000 millones de euros invertidos en la última década por el Manchester City, más de 600 desde la llegada del español al vestuario, no han servido para que Mansour bin Zayed Al Nahyan haya visto cumplido su sueño más encendido. En el primer año en Inglaterra, Pep Guardiola se despidió de la Champions League con una eliminación sorprendente en octavos ante el Mónaco, decepción que se repitió el siguiente curso frente al Liverpool, aunque entonces en cuartos de final. En esa misma ronda, el Tottenham fue el que la pasada temporada cerró el camino a un Manchester City que ahora vuelve a ver amenazado el cuarto proyecto europeo de Guardiola. «El Real Madrid ha ganado esta competición trece veces, así que son los mejores», explicó Txiki Begiristain minutos después asistir ayer en Nyon (Suiza) al sorteo. «Un duelo entre el mejor entrenador del mundo, Pep Guardiola, y el Real Madrid siempre es interesante», añadió el director deportivo del club inglés lanzando flores a su técnico.

Como entrenador, Guardiola se ha enfrentado hasta la fecha en dos ocasiones al Real Madrid en la Champions y no siempre salió victorioso. En 2011, al frente del Barcelona, eliminó a los blancos en las semifinales, pero resultó arrollado en 2014 cuando ocupaba el banquillo del Bayern. El técnico, que en sus años en Múnich dominó las competiciones locales y acabó campeón en tres ediciones sucesivas de la Bundesliga, tampoco consiguió triunfar en Europa durante esa estancia en Alemania. Madrid, Barça y Atlético le cerraron sucesivamente las puertas de la final, siendo especialmente dolorosa la eliminación ante los blancos. El conjunto del Bernabéu ganó en su estadio (1-0) y arrolló a los jugadores de Guardiola en la vuelta (0-4).