El Girona propone a sus socios borrar la corona de su escudo

La convulsa situación política que vive Cataluña ha escrito un nuevo capítula con la decisión del Girona de modificar su escudo ampliando la ‘senyera’ y retirando la corona de príncipe que tomó prestada del escudo de la ciudad desde que fue fundado en 1930. Es la última afrenta de una ciudad hostil con la Monarquía y que ya obligó a trasladar los premios Princesa de Girona a Barcelona por las presiones independentistas que llevaron incluso a la alcaldesa Marta Madrenas a cerrar el Palacio de Congresos en 2018 para impedir la entrega de los galardones. Persona de confianza de Carles Puigdemont en las filas de Junts y en el consistorio catalán, Madrenas siempre se ha mostrado reacia a la presencia institucional de los Reyes y de la princesa Leonor en Girona.

El club catalán ha aprovechado su 90 aniversario para interceder de forma velada en el panorama político actual involucrando a sus socios en una evolución de escudo actual que «represente mejor los valores del club y del territorio, manteniendo la esencia rojiblanca». El Girona busca «reforzar la identidad» , con un nuevo blasón que se estrenará la próxima temporada. Para ello han sometido a todos sus abonados a una votación previa para asentar las bases de su nuevo proyecto. «La corona fue el elemento menos valorado con mucha diferencia respecto de todos los otros elementos», explican desde la entidad rojiblanca, que también sometió a votación la ‘senyera’, las franjas rojiblancas, el nombre del club y las aguas del escudo. Los socios valoraron con un 4,8 (sobre 10) la corona , mientras que abogaron con un 8,9 por destacar la ‘senyera’.

Con estas premisas se han diseñado dos escudos entre los que tendrán que votar los socios hasta el próximo 19 de septiembre. La primera opción «mantiene la estructura actual del escudo, simplifica los elemento y suprime la corona». La segunda opción da protagonismo a las aguas, presentes en el escudo de la ciudad, dando «dinamismo mientras que la ‘senyera’ se agranda y representa una alborada , símbolo de una nueva etapa». La entidad catalana asegura que este cambio es para modernizar el escudo y adaptarlo a los soportes digitales, pero un sector de la afición ha criticado la iniciativa.El club ha sido contundente en su respuesta insistiendo en la necesidad de representar al territorio, en lo que se entiende como una afiliación clara con la corriente secesionista mayoritaria en Girona.