Fútbol
El Getafe, un prodigio de efectividad único en Europa
El equipo de Bordalás, tercero en la Liga, cimenta su éxito en un acierto sin parangón en la actualidad: marca casi un gol por cada dos tiros a puerta
![Los jugadores del Getafe celebran el gol de Damián Suárez en San Mamés](https://s3.abcstatics.com/media/deportes/2020/02/04/geta-kcGE--1248x698@abc.jpg)
La línea entre el éxtasis y el chasco nunca fue más fina que estos días en Getafe. Alo que el hincha del Coliseum siente cuando ve a su equipo tercero en la clasificación, algo que nunca había sucedido en una segunda vuelta de la Liga, conviene referirse en términos más moderados, porque esto no es flor de un día y poca pinta tiene de que vaya a cambiar de aquí a pasado mañana. Ilusión, orgullo, mariposas en el estómago. Ese tipo de cosas. El éxtasis queda vedado a ese momento en que el balón vuela hacia el área, un delantero vestido de azulón corre como un demonio hacia la portería y la grada se debate entre apretar el puño por euforia o contrariedad, por el premio hallado o por el perdido. En Getafe, el gol es un asunto de cara o cruz .
Tan crudo es el asunto que no hay en Europa un equipo que mejore la efectividad del Getafe, que está a dos tardes inspiradas de acreditar promedios de una diana por cada dos tiros a puerta. Anda ahora en un 45%, 32 celebraciones en 71 intentos . Y sólo un club en las grandes ligas, el Borussia Dortmund, le mira a los ojos con un 44%. Aunque hay un matiz importante, porque en Westfalia acaba de aterrizar un tal Haaland que ha hecho siete goles en tres ratos.
Una guerra en cada partido
Son datos que explican identidades, pocas tan sólidas como la que ha construido José Bordalás en esta localidad de 180.000 habitantes del sur de Madrid. Frente a la preponderante línea de trabajo afín a la pelota, que antepone pulir salidas de balón raseadas a minimizar riesgos, donde el rondo acapara buena parte de cada entrenamiento, el Getafe impone una guerra. Ahí van algunas armas : se trata del equipo que más amarillas ha visto en lo que va de Liga, 71; cuenta con el jugador que más faltas hace, Jaime Mata, con 59, y también con el quinto, Marc Cucurella, 47, lo que convierte a la plantilla azulona en la única con dos representantes en el top 10 y, en previsible consecuencia, en el conjunto que más faltas comete, 416, bien lejos del segundo, que es el Alavés con 357.
Despachados los recursos que más se le afean al cuadro azulón, en un discurso que tantas veces se obceca en mirar al éxito desde un prisma universal, toca mirar hacia adelante. Concretamente hacia Ángel, quien a sus 32 años suma 13 goles, y Mata, los estiletes más prolíficos del Getafe. La dupla española ocupa el tercer y el cuarto puesto en el listado de futbolistas que más veces caen en fuera de juego esta Liga. Por anodina que parezca, esta estadística refleja un patrón que permite dibujar un estilo definidísimo, tan innegociable para el técnico alicantino como el sudor, la sangre o lo que haga falta.Colorean el boceto aquellas que se refieren a sus costumbres con la pelota : nadie da menos pases en corto (212 por partido) ni falla tantos (el 38,8%de los que intenta), únicamente el Eibar lanza más en largo (81) y, además, no hay uno que reciba más pelotazos. La desembocadura de todo esto se ve cada fin de semana, con un conjunto que presiona altísimo y no tolera ver cómo el rival supera una de sus líneas, que roba y busca pisar el área como si temiese que le fuesen a pitar pasivo.
Es el fruto que hoy recogen quienes en 2016 confiaron en entregar la regadera de un Getafe en descenso a Segunda B a un profesional de ideales y maneras innegociables. Amado o detestado, no hay medias tintas con Bordalás. Basta con reparar en su guardia pretoriana, reforzada en invierno por Chema Rodríguez , central fichado después de que un mariscal como Cabrera saliera de forma repentina, repatriado desde el Nottingham Forest tras coincidir con el técnico en el Alcorcón. Lo mismo pasó con Fajr o Nyom, que un día volaron en busca de un mañana mejor y que terminaron echándose a los brazos del ayer. O lo que es lo mismo, de Bordalás y su Getafe, un prodigio de efectividad único en Europa, el continente que asiste atónito al cénit de un equipo que, de momento, amenaza con desmontar al Ajax en los dieciseisavos de la Europa League.