Fútbol
El genio opinable de Karl Rappan
Fue el inventor del catenaccio y el creador de la Copa Intertoto
![El genio opinable de Karl Rappan](https://s1.abcstatics.com/media/deportes/2020/05/03/15241387_1814708205411488_5029374801285589970_n-kgAC--1248x698@abc.jpg)
Se recuerda siempre a los grandes inventores. A los inventores de las grandes cosas, de los ingenios de la humanidad. Pero no solo existen esas cosas. También hay resultados opinables, logros discutibles, ideas cuya oportunidad podría, llegado el momento, cuestionarse abiertamente.
Karl Rappan es uno de esos genios ensombrecidos por la naturaleza no del todo redonda de sus creaciones. Es el responsable de dos cosas sin las cuales el fútbol, a decir de muchos, quizás hubiese sido mejor: el catenaccio y la Copa Intertoto.
Rappan nació en Viena en 1905 y allí se convirtió en jugador de futbol durante los años 20. Era la Viena del Círculo, el lugar de la inteligencia europea, y a ese esplendor no era del todo ajeno el incipiente fútbol austriaco, que en los 30, liderado por el entrenador Hugo Meisl, daría en el Wunderteam la primera maravilla futbolística al continente.
Rappan jugó de atacante en el FK Austria de Viene y en el Rapid, y luego fichó por el Servette suizo, donde acabó de jugador-entrenador.
En ese futbol semiprofesional, y llevando las de perder, Rappan pensó en la manera de competir con equipos más fuertes. El sistema táctico hegemónico entonces era la WM , de origen inglés, con 3 defensas y un esquema que ya propiciaba la especialización de los jugadores.
Rappan planteó una forma de asegurar la portería mediante una decisión audaz: hizo descender a un atacante detrás de los 3 defensas. Ese hombre descolgado “barrería” todo lo que superara la última línea y funcionaría como un refuerzo, como un cerrojo o verrou , como fue llamado. Hacer descender ese hombre cambiaba el sistema por completo. Los extremos descendían también como laterales y el centrocampista adquiría una nueva relevancia, la importancia central del líder ofensivo.
Era también un cambio de mentalidad táctica . El equipo esperaría al rival, se dejaría dominar y trataría de lograr superioridad en la defensa para luego sorprender su espalda al contragolpe. Era el nacimiento de un fútbol engañoso, astuto, distinto.
Este sistema tuvo un éxito relativo en varios equipos suizos y llevó el genio táctico de Rappan hasta la selección. En el Mundial de 1938 , ante la Alemania de Hitler, que incorporaba jugadores austriacos de aquel Wunderteam , Suiza se impuso con la emboscadura táctica de Rappan.
Su sistema, sin embargo, se haría célebre en otro país, Italia, donde fue desarrollado por Nereo Rocco (Milan) o Helenio Herrera (Inter) hasta convertirse en el modo de ser natural del fútbol italiano. Allí la figura del líbero se agrandó y enriqueció, convirtiéndose en una posición característica del fútbol durante muchos décadas.
El verrou , cerrojo o catenaccio no fue la única aportación de Rappan. Años después ideó una competición para los que no tenían acceso a la copas europeas. No estuvo solo en esto. Le acompañaban Ernst Thommen, federativo suizo y empresario de apuestas y el sueco Eric Persson, creador de la Copa de Ferias y presidente del Malmoe. Así se originó la copa Internacional de Fútbol, que fue también Copa Rappan , la conocida Intertoto, una extraña copa sin trofeo y sin final, con varios ganadores posibles, a la que la UEFA acabó dando un propósito en 1995 con la clasificación para su competición. En el origen de la Intertoto estaba el interés económico en que hubiera fútbol y, por tanto, apuestas en verano.
Se percibe cierta coherencia en la obra de Rappan, la capacidad de hacer del vicio virtud, de coger la espalda a los acontecimientos : el cerrojo fue un sistema pensado para mejorar la competitividad de los peores equipos, y la Intertoto fue una competición para que participaran los que no alcanzarían las copas europeas. ¿Fue un gran igualador del fútbol o el creador de instituciones de cinismo futbolísitico como el contragolpe y el fútbol veraniego sin alicientes?
Suiza le concedió la nacionalidad con honores por su triunfo ante la Alemania hitleriana y su idea táctica germinó hasta ser la forma nacional italiana de jugar al fútbol, casi una idiosincrasia. Mirado del revés, se sofistica el catenaccio al saberse que tiene su origen conceptual en una positiva inteligencia vienesa pasada por Suiza.
Tras 500 años de amor y democracia, puede afirmarse que Suiza no solo le ha dado al mundo el reloj de cuco . También le dio el catenaccio, demostrándose así que no hay nación inocente.