Champions
Los futbolistas españoles que dejaron huella en el Liverpool
Se ha lesionado el portero titular de Jurgen Klopp, Alisson Becker, y el Liverpool receptor de emigrantes españoles abre la puerta al último expatriado. Es seguro que si no se recupera el brasileño, el sevillano Adrián San Miguel defenderá el miércoles en Anfield el futuro de su equipo ante el Atlético de Madrid en los octavos de la Champions. Adrián se encuentra hoy en esa posibilidad porque hace dieciséis años, un entrenador denostado en el Real Madrid, encumbrado en Valencia y afincado en Gran Bretaña, Rafa Benítez, desactivó aquel viejo complejo según el cual los futbolistas españoles solo eran útiles en España. De alguna manera se rompió una barrera mental, como aquella que impedía a los ibéricos ganar el Tour de Francia hasta que llegaron Perico e Induráin o triunfar en la Fórmula 1 hasta que compareció Fernando Alonso.
Salvo acotación mejor de los prolíficos estadísticos del fútbol, en 2004 apenas había jugadores profesionales españoles pobladores de las ligas extranjeras. Las hemerotecas recuerdan a Fernando Morientes cedido por el Real Madrid en el Mónaco y poco más en lo relativo a la élite.
Sucedió que el Liverpool le confió un plan de cinco años a Rafa Benítez, licenciado en INEF y diplomado en Empresariales que siempre ha concebido el fútbol como método de estudio y laboratorio. El entrenador madrileño, cuya audacia le llevó a entregar un pen drive a Cristiano Ronaldo acerca de cómo tirar las faltas y los penaltis, mostró la misma intrepidez para descubrir un nuevo horizonte a los futbolistas ibéricos. Fichó para el Liverpool a Luis García, Xabi Alonso, Antonio Núñez, Josemi González y Fernando Morientes.
Con esta tropa ganó la final de la Liga de Campeones al Milán en Estambul y Benítez adquirió mando en plaza para decretar el rumbo de la histórica entidad fundada en 1884 y que nunca había albergado a ciudadanos españoles. Dos años después, el club inglés acometió el mayor fichaje de su historia, Fernando Torres, 38 millones en julio de 2007. Desde entonces un invisible vínculo sentimental une a las aficiones de Anfield y del casi extinto Vicente Calderón. Con el delantero rojiblanco llegaron más españoles, Pepe Reina, Álvaro Arbeloa y el mallorquín de Manacor Albert Riera.
Benítez entrenó seis temporadas al Liverpool y dejó su sello en el país británico. Cuando fichó por el Real Madrid, su mujer y sus hijas se quedaron a vivir en Inglaterra y él hacía escapadas a las islas en los días libres. El Liverpool asumió la españolización al estilo de la herencia holandesa en el Barcelona. Además de los citados, han sido jugadores del club de Anfield los españoles Alberto Moreno (hoy en el Villarreal), José Enrique Sánchez, Dani Pacheco (Málaga), Dani Ayala (Middlesbrough), el fallecido Miki Roqué, Javier Manquillo (Newcastle), Iago Aspas (Celta), Suso (Sevilla), Barragán (Betis), Sergi Canós (Brentford) y Luis Alberto Romero (Lazio). Pedro Chirivella es el único que sigue en el club, en el filial sub 23. Queda la duda del centrocampista del Athletic Mikel San José , quien perteneció al Liverpool entre 2008 y 2010, aunque no debutó con el equipo.
Exfutbolistas
Cada uno, con su historia, sus vivencias en Anfield y el sello de una entidad que marca. «Cada vez que escucho el you’ll never walk alone se me pone la piel de gallina», recuerda Luis García , quien pronto zanja la conversación en aras del marketing. «Si no hay un programa de activación, no hago declaraciones», despacha el exfutbolista, embajador de la Liga y del Liverpool, comentarista de televisión, amante del golf y el snowboard.
«Liverpool es la mejor experiencia de mi vida», dice José Enrique, el defensa valenciano a quien le diagnosticaron un tumor cerebral a mediados de 2018 y cuya recuperación total celebró el año pasado.
La excolonia del Liverpool se ha agrupado en torno a Pepe Reina, maestro de ceremonias de muchas paellas en días de sol y yates en Ibiza, a las que acude frecuentemente Albert Riera . El mallorquín que fue internacional como volante izquierdo ha abierto una academia de fútbol en Rusia por su vinculación con este país. Su mujer es rusa y él estuvo a punto de fichar por un equipo de Siberia.
El onubense Antonio Núñez , de 45 años, se ha decantado por otro tipo de vida. Preside la Asociación de Futbolistas Solidarios, una organización sin ánimo de lucro que realiza actos benéficos para los sectores sociales menos favorecidos. «El deporte como eje de unión y solidaridad», describe su lema.
Benítez, 59 años, ejerce ahora en el Dalian Yifang chino, con la liga suspendida por el coronavirus. Y el último superviviente de la saga española en Liverpool, Adrián San Miguel, se apresta a rivalizar con el Atlético después de su protagonismo veraniego. El portero estaba sin equipo, entrenando en el campo municipal del Pilas , de la primera regional andaluza, esperando ofertas después de salir del West Ham. Entre el paro y el éxito, en su teléfono móvil sonó el número de Jurgen Klopp. El Liverpool lo quería. Del Pilas a Anfield, previo envío de un cheque en ayuda del modesto club andaluz para equiparse de material deportivo.