Sadad
Francisco Rico Pérez, el profesor español que inventó el videoarbitraje
Este docente emérito de la Universidad Complutense fue pionero en el sistema audiovosisual que la FIFA ya ha puesto en marcha
Hace apenas un par de meses, el 2 de septiembre, en el duelo internacional entre las selecciones de Italia y Francia «el fútbol escribía una página en la historia» , como sentenciaba eufórico Gianni Infantino, presidente de la FIFA. Por fin, en aquel amistoso, el máximo organismo internacional ponía al servicio del deporte rey el vídeo. Aquel día fue emocionante para el nuevo gerifalte de la FIFA y para muchos amantes del fútbol, cansados de darle la espalda a la tecnología. Pero seguro que ninguno de ellos estaba tan feliz como Francisco Rico Pérez (Pinoso, Alicante, 4 de abril de 1931), profesor emérito de la Universidad Complutense y pionero en el videoarbitraje.
«En 1956 había un partido de máxima rivalidad entre las facultades de Derecho y Química de la Universidad de Murcia. El árbitro se puso enfermo y yo tuve que pitar ese encuentro. Lo hice tan mal que los dos equipos me esperaron a la puerta del vestuario para arrojarme a una acequia llena de inmundicia . Salí de allí con una neumonía, y durante mi delirio febril se me ocurrió lo que cuarenta años después, en julio de 1997, registré como Sadad (Sistema Audiovisual de Arbitraje Deportivo). Hasta escribí un libro sobre esta marca y patente, cuyo prólogo fue obra de Matías Prats», revela a este periódico Rico Pérez, colaborador de ABC.
Padrinos de lujo
Aquel invento fue toda una revolución y contó con el apoyo de ilustres personalidades del periodismo y de este diario, como José María Carrascal, Jaime Campmany y don Guillermo Luca de Tena , nieto del fundador de ABC, director entre 1977 y 1983 y presidente de honor del grupo Vocento. También alentaron la idea brillantes representantes del olimpismo, como Juan Antonio Samaranch, presidente del COI durante 21 años (1980-2001), y del fútbol español y mundial, como Pedro Escartín.
Jugador, entrenador, comunicador y colegiado durante veinte años (1928-1948), Escartín fue el primer árbitro de nuestro país que pitó en unos Juegos Olímpicos (Ámsterdam, 1928) y en un Mundial (Italia, 1934). «La idea de Rico Pérez es única. Poner el vídeo y la tecnología al servicio del fútbol, que se ha convertido en un deporte de atletas, lo que aumenta las posibilidades del error humano , es uno de los grandes inventos de finales de este siglo», dijo Escartín un año antes de su fallecimiento, en 1998, cuando el Sadad vio la luz.
Esta novedosa idea se basó en «la combinación de una serie de elementos y objetos técnicos, que permite solucionar los errores de los árbitros. Siempre sobre la marcha, en el mismo terreno de juego, y no a toro pasado, como sucede en los estudios de televisión». Para ello, el Sadad estaría conformado por «dos grúas grandes y giratorias, con cabinas arbitrales; pantallas gigantes para proyectar los vídeos en tiempo muerto; cámaras de televisión; altavoces; árbitros auxiliares; y linterna láser para señalar las infracciones en el punto exacto». En otras palabras, Francisco Rico Pérez fue el primero en crear el videoarbitraje que la FIFA puso en marcha en el Italia-Francia, aunque la predisposición de entonces no fue la de hoy.
Rico Pérez, con el apoyo de la LFP y de Sánchez Arminio , presidente del Comité Técnico de Árbitros, presentó a la FIFA este invento con el objetivo de llevarlo a la práctica. Su coste no era demasiado elevado, apenas 20 millones de pesetas, y la Liga de Japón había mostrado ya su interés en ser la cobaya de Sadad , pero la respuesta del máximo organismo del fútbol fue tajante: «El error del árbitro formaba parte del espectáculo». Diecinueve años después, Infantino ha hecho real el sueño de Francisco Rico Pérez, el auténtico inventor del videoarbitraje.