Segunda división
Fernando Vázquez devuelve la esperanza al Deportivo
El ímpetu del veterano técnico en el regreso al banquillo y el triunfo en su estreno hacen recobrar la ilusión a la afición del colista de Segunda
Noventa minutos en Los Pajaritos bastaron para comprobar que Fernando Vázquez (Castrofeito, La Coruña, 1954) conserva la misma energía que exhibió hace un cuarto de siglo al debutar con el Compostela en un banquillo de Primera división. El paso del tiempo le ha moderado, aunque permanece la esencia. El luchador sigue en pie. El domingo, el técnico no celebró el decisivo gol de Somma al Numancia (0-1) con una de las típicas y alocadas carreras por la banda que le hicieron famoso hace años, pero el día de su vuelta al Deportivo no paró de dar órdenes y de contagiar entusiasmo a un equipo que, pese a seguir como colista de Segunda división, mira al futuro con optimismo tras el regreso a casa del «profesor». El deportivismo cree que el milagro de la salvación es posible con él y así lo expresaron los hinchas que viajaron a Soria al despedir a sus futbolistas al grito de «¡sí se puede!».
Fernando Vázquez, licenciado en filología germánica y exprofesor de inglés, inicio su segunda etapa en el Deportivo de la mejor manera posible, aunque el equipo permanece colista a cuatro puntos de la salvación. Fernando Vidal , desde diciembre al frente del Consejo, ha querido tirar de gente que conozca la casa para pelear por la permanencia y su primera decisión fue entregar el timón a Fernando Vázquez tras destituir a Luis César , que se despidió después de conseguir su primer triunfo en once jornadas.
La historia se repite. Fernando Vázquez , que también ha pasado por clubes como el Oviedo, Betis, Valladolid, Rayo, Celta y Mallorca, ya fue contratado en 2013 con el objetivo de intentar salvar al Deportivo del descenso a Segunda, un reto que se quedó sin premio. El siguiente curso fue el artífice del regreso de la entidad gallega a la élite del fútbol, aunque abandonó el equipo al finalizar la temporada. Su trabajo, su habilidad para llevar un vestuario y el excelente recuerdo que dejó en la grada han facilitado ahora la vuelta a Riazor de un técnico que ante el Numancia consiguió cortar una desastrosa racha del conjunto blanquiazul. Después de 200 días de espera, el deportivismo pudo disfrutar de nuevo de una victoria lejos de su estadio. En Soria se vio un nuevo Dépor, más ordenado y capaz de generar más ocasiones que en otras tardes.
«Esto es como jugar un grand slam de tenis. En vez de ser a siete partidos, tenemos que ganar doce. Ya nos quedan once. Por lo tanto, es partido a partido», explicó Vázquez en rueda de prensa tras el triunfo. El Deportivismo confía y se agarra a él para seguir alimento la esperanza de la permanencia.