El Espanyol en llamas: despido de Abelardo y graves amenazas a los jugadores

El RCD Espanyol ha destituido este sábado a Abelardo solo un día antes del enfrentamiento ante el Real Madrid. El club perico encomienda la salvación a Francisco Joaquín Pérez Rufete , actual Director Deportivo de la entidad, que se sentará en el banquillo blanquiazul las siete jornadas que restan para acabar la Liga. «El club ha tomado esta decisión fruto del rendimiento deportivo del primer equipo y con la clara voluntad de salvar la categoría», ha informado el Espanyol en el comunicado. El equipo es colista con 24 puntos, a ocho de la salvación y perdió prácticamente todas sus opciones de aspirar a la permanencia tras perder en casa ante el Levante (1-3) el pasado sábado.

La derrota del jueves siguiente ante el Benito Villamarín ya abrió una brecha en la clasificación, dejando a los pericos muy distanciados de la permanencia. El calendario tampoco ayuda, ya que mañana reciben al Real Madrid y aún tienen que jugar en el Camp Nou, Anoeta y Mestalla , y reciben a rivales directos como el Leganés, Eibar y Celta. Abelardo llegó a la entidad perica en diciembre de 2019 y ha estado al frente del equipo en 17 partidos oficiales como técnico espanyolista. Se trata del tercer entrenador blanquiazul destituido desde principios de curso, después de las de David Gallego y Pablo Machín .

Los ánimos están muy enrarecidos en la Ciudad Condal. Los últimos malos resultados unidos a las victorias de los rivales directos, como la del Eibar en Valencia, deja virtualmente al Espanyol en Segunda acabando con cualquier atisbo de esperanza en el socio perico. Todo ello ha provocado que la afición arremeta contra el equipo y los capitanes. Más allá de los comentarios en las redes sociales, las fachadas del RCDE Stadium y de la Ciudad Deportiva Dani Jarque han amanecido con pintadas insultando y amenazando a los futbolistas. Algunas fotografías de dichos mensajes ya circulan por la red. «Correréis lo que no habéis corrido en el césped» , «menos redes sociales y más valores», «jugar con nuestra pasión acarrea consecuencias. Barcelona es muy pequeña» o « el españolismo no perdonará ¡Moriremos matando! », son algunas de las amenazas que decoran los aledaños de Cornellá.