Selección española
España y los fichajes con doble bandera
Ansu Fati y Traoré son los últimos casos de internacionales reclutados por España pese a tener doble pasaporte
En el entrenamiento vespertino del lunes, con Las Rozas congelada, se mezclaron los chicos de la sub 21 y los jugadores de la absoluta, una sesión atípica que sirvió para que las cámaras se centraran en Ansu Fati , la perla de 17 años recién cumplidos que obtuvo en septiembre la nacionalidad española justo después de que derrumbara la puerta del Barcelona con actuaciones estupendas. Tiene algo el chico, es innegable, y Robert Moreno le mimó con numerosas carantoñas por lo que pueda necesitar de él en el mañana.
La lógica dice que Ansu Fati debería estar estos días en el Mundial sub 17 con los muchachos de su generación, pero desde Las Rozas entendieron que el delantero aspiraba a cotas mayores con España y así de paso seguía creciendo en el Barça, aunque en realidad solo ha jugado un par de ratos en todo este tiempo. El caso es que Fati, nacido en Guinea-Bisáu en 2002 , era una de las prioridades de la FEF y se celebró que obtuviera el pasaporte, tal es la pinta magnífica que gasta. No querían en Las Rozas que se les escapara un talento así y no sería extraño que, si vuelve a asombrar en el Barça, fuera llamado para debutar con la absoluta.
Adama Traoré es otro de los personajes de estos días sin que ni siquiera haya llegado a pisar la Ciudad del Fútbol. Se lesionó Rodrigo Moreno y la Federación, a través de sus redes, anunció con cierta celeridad la convocatoria de Traoré para suplir al atacante valencianista. Sorprendieron las formas y que no se esperara a que terminase la jornada futbolera del domingo, aunque muchos también vieron que en esa citación había prisas para que el futbolista del Wolverhampton, de 23 años, escogiera bandera, pues, aunque nació en L’Hospitalet del Llobregat , sus padres son malienses. Para colmo, días antes se publicó una imagen suya con la camiseta del país africano y se asumió que había optado por esa selección por mucho que haya crecido en las categorías inferiores de España. Ni siquiera pasaron 24 horas cuando Traoré explicó que una lesión le impedía jurar bandera con la absoluta y Moreno rescató a Pablo Sarabia para los encuentros ante Malta (viernes, en Cádiz) y Rumanía (lunes, en el Wanda).
Traoré, un jugador poderoso, de imponente físico, lleva dos goles en la Premier y tiene muchas virtudes que gustan al cuerpo técnico de España, más ahora en este tiempo de experimentos. Con su convocatoria para la absoluta, muchos interpretaban que, de paso, se zanjaba la opción de que se fuera a Mali, y más después del enredo de esa foto y de sus propias declaraciones. « He hablado con Mali, pero no he firmado con nadie . He estado en contacto y han mostrado interés; ha habido un poco de confusión, aún no he decidido nada».
Traoré y su Europeo sub 19
La reglamentación FIFA permite que un jugador cambie de selección si no ha debutado con la absoluta en partido oficial y tiene la doble nacionalidad. Sin embargo, el artículo 5.2 de los estatutos dice que «aquellos jugadores que hayan participado con una federación en un partido de competición oficial en cualesquiera de las categorías no podrán participar en un partido internacional con la selección de otra federación». Traoré, formado en la cantera del Barcelona, ya disputó el Europeo sub 19 de 2013 con España, así que tendría complicadísimo jugar con Mali y obligaría a un papeleo farragoso. Precisamente por ese motivo Lucas Hernández estuvo con Francia en el Mundial pese a que dijo abiertamente que quería estar con España , pues ya había defendido a los «bleus» en el sub 19 de 2015.
Fuentes federativas cuentan a este periódico que los técnicos tienen un control absoluto sobre los jugadores que pueden jugar con una selección u otra, pero tampoco en estos momentos, más allá del caso de Ansu Fati, abundan las opciones. A veces, también son los representantes los que ponen al corriente como con el brasileño Gabriel Paulista , quien está en trámites de obtener la doble nacionalidad y ya ha dicho que si España le llama dirá que sí. En Las Rozas gusta mucho el central del Valencia.
En la Federación sostienen que no hay prisas por españolizar a nadie y se quieren evitar casos como el de Munir , al que se le dio la alternativa en 2014. Jugó 13 minutos con Vicente del Bosque (siempre ha dicho que se siente culpable por ello) y nunca más apareció, olvidado el delantero y sin la posibilidad de jugar con Marruecos. Otro caso de internacionalidad exprés fue la de Bojan Krkic, al que Luis Aragonés le vistió de rojo cuando brillaba en el Barcelona ante el peligro de que le reclutara Serbia. Su ascensión no fue tan brillante como se esperaba y su participación con España ha sido testimonial.
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