La Liga
España ya no es la trituradora de entrenadores
Nuestro fútbol es más coherente. No echa técnicos para evitar los pañuelos. Incluso se sabe esperar. Inglaterra y Alemania han adquirido esa locura
La globalización del fútbol, como la de todos los ámbitos del mundo, acaba con los tópicos y los estereotipos forjados durante décadas. Ya nada es lo que era y todos los países y todas las idiosincrasias caen en los pecados otrora destinados a ciertas culturas. La consolidación del fútbol empresarial, con accionistas y consejos de administración que deben pedir y presentar cuentas de resultados, han creado una Liga española mucho más consecuente y menos populista. Ya no surgen los Jesús Gil, los Lopera o los Lendoiro que caldeaban los ambientes con su dialéctica de charlatanes de feria. Ahora solo valen los números y militar en Primera, lo demás es cháchara. Gil lo denominaba «chau, chau». El «chau, chau» ya no sirve si se baja a Segunda. Y los tres, Atlético, Betis y Deportivo, descendieron en su día.
Tres técnicos: Alavés (Ablanedo) y Las Palmas (Jémez) van por el tercer entrenador en cinco meses, en busca del milagro
Nuestros clubes eran famosos hasta hace una década por salvar los gaznates de los presidentes con el despido fácil del entrenador de turno, víctima propiciatoria de todos los males de los equipos, hasta que las cifras confirmaban que esos mismos clubes, con un técnico nuevo cada tres meses, descendían igualmente a Segunda. Era el reconocimiento de unas plantillas mal confeccionadas por los dirigentes. Hoy, ese «rompe y rasga», como lo define Javier Irureta, entrenador de una decena de clubes de Primera, ya no existe. Nuestro balompié medita mejor las cosas y ya no echa preparadores con «el calentón». Esta temporada solo hay cinco entidades que han destituido al responsable deportivo antes de Año Nuevo. Las Palmas y Alavés repiten y van ya por su tercer entrenador en cinco meses. Es la admisión de haber hechos las cosas mal en verano.
Luis Milla, seleccionador de Indonesia: «Los proyectos a largo plazo del Gerona y del Leganés son el ejemplo»
La Premier y la Bundesliga, por el contrario, viejos ejemplos de la sobriedad en las destituciones, se han contagiado de la enfermedad siempre criticada de los países del sur y son ahora los que cortan cabezas con una facilidad tan pasmosa como los fracasos que no evitan. Inglaterra suma seis clubes con cambios de banquillo. Alemania lleva cinco. Italia, con siete relevos, mantiene los antiguos hábitos y es líder entre los grandes campeonatos de Europa. Francia, con cuatro, intenta sostener una frugalidad que el dinero aportado por el PSG y el Mónaco hace difícil de sujetar.
Más respeto
Luis Milla, actual seleccionador de Indonesia y exseleccionador olímpico español, se felicita por un cambio de tendencia que aún no es generalizado: «Los proyectos a largo plazo del Gerona y del Leganés, dos equipos consolidados en Primera, son los ejemplos de las cosas bien hechas. El club catalán tiene una idea que mantiene (con Machín al frente) desde hace tres años. El madrileño lleva con el mismo entrenador (Asier Garitano) desde 2013. Los dos han ascendido a sus equipos y han continuado con una filosofía». Sergi Barjuán, exentrenador del Almería y del Mallorca , ha vivido esas decisiones en caliente de los dirigentes. «Me echaron del Almería a la séptima jornada, no te dejan trabajar». El catalán comienza el 2 de enero una nueva etapa en el Hangzhou chino: «Parece que en el fútbol español comienza a haber menos despidos, pero todavía falta mucho. Hay directivos que se dejan influenciar por habladurías de gente que no es del fútbol en vez de pensar en la planificación realizada con su entrenador y en la plantilla confeccionada».
Sergi Barjuán, técnico del Hangzhou chino: «A mí me echaron a la séptima jornada en el Almería. España ha mejorado en este aspecto, pero queda mucho»
Luis Milla llega más allá: «El problema es que en muchos casos son los presidentes los que no tienen nada que ver con el fútbol y toman decisiones alocadas. Los clubes deben ser consecuentes y si eligen un entrenador deben tener un respeto y dar tiempo, porque un equipo no se hace en dos días».
La Premier ya no es inglesa
La paciencia que Málaga y Betis han tenido con Michel y Setién , a la espera de realizar fichajes en enero, es otro dato de un cambio de visión general. Los dos clubes admiten que sus planteles no son competitivos y abordan ahora el trabajo mal hecho en verano.
Es una paciencia que ya no vemos en Inglaterra. Milla tiene una buena explicación de la causa de ese cambio de idiosincrasia en el fútbol de la isla: « La Premier ya no mantiene a un entrenador durante décadas, como hacía con Ferguson , por dos cuestiones. La primera, porque ya no existe el manager que hacía la plantilla, pedía los fichajes y ejercía de entrenador. Y la segunda es porque la Premier ya no es inglesa. La mayoría de los entrenadores y jugadores son extranjeros y ahora prima sobre todo el negocio, se ha perdido aquella filosofía».
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