Fernando Rodríguez Lafuente
El equipo de Harry Kane
El Tottenham no es el que se presentó hace unos años en Champions. Es un conjunto curtido, trabajado y tenaz
Cuando alguien, públicamente, hace alguna declaración que busca la gracia, o la broma, o la chanza, o tocar las narices al otro, y después tiene que explicar lo que ha querido decir, es que ni es chanza, ni es broma, ni hace gracia, sólo es un comentario inoportuno, cuando menos, si no molesto o hiriente o ridículo. Esto, según cuentan, es lo que le ha sucedido a Guardiola con sus palabras respecto al Tottenham de Pochettino, cuando el del Manchester City, tan gracioso, comentó que los londinenses eran el equipo de Kane. El habitual revuelo, de redes y contrarredes, dimes y diretes, obligó a Guardiola, como el alcalde de «Bienvenido Mr.Marshall», a dar una explicación: «Lo que quise decir», «es que no han entendido», «lo cierto es»... Sobre todo a Pochettino, que mima a todos sus jugadores. El argentino se sintió molesto por el desprecio que significaba para el resto de la plantilla. Y Pep la dio. Pero sin sustancia. Es lo que tiene la soberbia. Esta noche, sí, viene al Bernabéu el equipo de Kane, pero también el de Lloris (resucitado) y el de la estrella ausente Delle Alli, y así algunos más que hoy son serios aspirantes a la Premier, gracias, precisamente, a la cuidadosa y delicada labor de Pochettino y su equipo técnico. El Madrid llega con todos los titulares, salvo el eterno lesionado, Bale, si es que a estas alturas todavía se le puede reconocer como titular. Hay dudas entre el personal: la mala imagen defensiva de Marcelo en Getafe; las pájaras de Asensio; la que parece corregida, pero no solucionada, falta de puntería ante el número de oportunidades de gol creadas; si entra Nacho, por su veteranía o le permiten al bueno de Achraf una prueba en Champions. Y, al lado de las dudas, las certezas: el feliz regreso de Modric (motor diésel, o de gasolina, o híbrido, o eléctrico); la contundencia de Casemiro, el buen momento de Benzema y la templanza de Varane. El Tottenham de esta noche no es el que se presentó hace unos pocos años en Champions. Es un equipo curtido, trabajado, tenaz y, sí, Kane forma parte de los once, pero son eso, once, como cualquier equipo que se digne de tal nombre.