Entrevista
Julio Alberto: «Diego no supo escoger a sus compañeros de viaje»
El exfutbolista, que fue uno de los mejores amigos de Maradona, glosa su figura dentro y fuera del terreno de juego
Sigue en directo la última hora de la capilla ardiente de Maradona
Diego Armando Maradona y Julio Alberto llegaron juntos al Barcelona en 1982. Forjaron una gran amistad que han mantenido hasta el fallecimiento del argentino. Visiblemente afectado, el exfutbolista atiende la llamada de ABC para glosar la figura del «10» en el club azulgrana. Julio Alberto ha pedido respeto para Maradona. « No quiero hablar de mí sino dignificar la memoria de Diego , si no al final se acaba hablando de mis vivencias y no es de lo que se trata en estos momentos», asegura cuando se le cuestiona por la relación que mantuvieron fuera de los terrenos de juego.
¿Le pilla por sorpresa el fallecimiento de Maradona?
Sí, me ha pillado por sorpresa por varios motivos. Sabíamos las circunstancias de Diego y que le tenían que operar, pero no era lo único que tenía. Tenía la cadera muy mal y una rodilla también. Estaba tomando muchos calmantes, mucha medicación y unos compañeros y yo empezamos a hacer las gestiones con una clínica de Barcelona y los médicos para traerlo después de Navidad y que se operara.
Ustedes llegaron juntos al Barça en 1982, ¿qué recuerdos tiene de entonces?
Mi recuerdo es de un Diego generoso, el mejor jugador con el que yo he jugado en mi vida, amable, comprometido con el equipo, liderándolo... Asumió rápidamente los galones nada más llegar para tirar del carro y si no llega a ser por la hepatitis y la lesión que le provocó Goicoechea hubiéramos ganado cinco Copas de Europa seguidas.
¿Y cómo era como persona?
Un diez. Era de las personas más buenas que he conocido. Generoso con todo el mundo. Incluso con la gente de la calle que no tenía donde dormir o qué comer. Era generoso con los amigos, con los compañeros y con la gente de la calle. Era una persona de orígenes humildes y eso lo llevaba en el ADN. Sabía de dónde venía y lo que costaba llevarse un trozo de pan a la boca.
¿Su generosidad desmedida ha sido contraproducente?
Siempre he dicho que Diego era una persona lista pero no inteligente. Bueno, pero no era tonto. No ha sabido gestionar eso. No sabía decir que no. Diego era generoso con todos y no ha sabido decir que no a ciertas compañías y no ha sabido decir que no a ciertas situaciones. Eso es evidente.
A ustedes dos se les ha asociado mucho. Sobre el campo como el binomio que forman Alba y Messi...
Era un poco parecido. Si coge imágenes del Barcelona mientras jugó él, hay una enorme compenetración entre los dos que culmina con el pase que me da en la final de la Copa del Rey de Zaragoza, ganando en el último minuto con el gol de Marcos al Real Madrid. Nos habíamos entendido a la perfección dentro del campo.
¿Y fuera del campo?
Yo no quiero hablar de mí porque quiero dignificar la figura de Maradona. He desmentido tantas cosas... La vida de Diego y la mía no tienen nada que ver. Coincidimos jugando al fútbol y luego coincidimos porque ambos tuvimos un problema. pero no tiene nada que ver.
Respetando su deseo, es ejemplarizante saber que usted ha superado una serie de problemas. Que hay salida...
Yo soy especialista en drogodependencia y he dado más de 400 charlas en toda España. Hago programas de reinserción en cárceles de Cataluña... Pero no quiero mezclar mi vida con la de Diego. Hablar de esto en el momento que ha muerto Maradona no me parece adecuado.
¿Ha juzgado duramente la opinión pública a Maradona?
Yo creo que la opinión pública sabe pocas cosas de los problemas que tuvo Diego y es muy difícil hablar de ellos porque necesitaríamos tiempo. Pero creo que sí. La gente ha sido durísima con él, durísima...
¿Y la vida?
La vida es la que escoge cada uno. No hay buena ni mala vida. Es lo que él eligió. No supo escoger a sus compañeros de viaje, no supo parar a tiempo. Quizá le faltó voluntad. Debía tener un problema emocional y salir de ahí es muy duro, pero lo que sí sé es que luchó con todas sus fuerzas por volver a ser el Diego que todos habíamos conocido.
¿Vivió Maradona la soledad del mito?
Sí. Y de eso podríamos dar una conferencia, de la soledad. Cuando estás en la situación de Diego la sociedad te excluye o te rechaza, luego vives prácticamente solo tu problema. No sabes a quién pedir ayuda. Diego se vio abocado a ir tomando decisiones en función de la situación que estaba viviendo en cada momento.
¿Recuerda alguna anécdota?
Cuando apostábamos a hacer algo con la pelota siempre ganaba él. Cuando ibas a jugar ya llevabas el presupuesto para pagar.
Noticias relacionadas