El Dépor cae a los infiernos
Los resultados de la última jornada condenan a los gallegos a Segunda B 40 años después
Sin jugar y en una noche de «meigas» en forma de brote de positivos en el Fuenlabrada, el Deportivo , que llegaba con el agua al cuello a la última jornada, se convirtió en equipo de Segunda división B. El Lugo, con su triunfo ante el Mirandés (2-1), y la victoria del Albacete con un penalti en el último minuto en Cádiz (0-1), condenaron a los gallegos al infierno a expensas de las resoluciones judiciales o deportivas que se pudieran adoptar tras el aplazamiento del duelo de los coruñeses en una jornada programada con un horario unificado. La directiva blanquiazul anunció anoche batalla.
El deportivismo vivió impotente una de las noches más dramáticas de su historia al ver despeñarse a un equipo condenado a jugar la próxima temporada en Segunda división B, un retroceso de casi 40 años porque la última ocasión que los coruñeses pisaron el barro del tercer escalón del fútbol fue en 1981. Fernando Vázquez y sus jugadores no pudieron jugar para buscar la difícil carambola que necesitaban para salvarse en la última jornada. Sus opciones pasaban por ganar y que no lo hicieran el Lugo, el Albacete o ambos. Un empate le valía también si lucenses y manchegos perdían, pero el milagro pasó de largo por Riazor. Ambos ganaron.
Las nuevas generaciones del Dépor han sufrido pesadillas tan dolorosas como la del penalti de Djukic, aquel trágico lanzamiento en el último suspiro de la última jornada que provocó el viaje de la Liga desde La Coruña a Barcelona. También han llorado amargamente tres descensos a Segunda división en esta década (2011, 2013 y 2018). Ninguna de esas noches, sin embargo, iguala el impacto que supone para los aficionados y la entidad ver al equipo abocado a la categoría de bronce, un pozo deportivo y económico en el que muchos clubes quedan atrapados durante años. Por primera vez desde 1947, cuando el Betis se vio sacudido por el mismo terremoto, un equipo campeón de Liga acaba en Segunda división B. Los gallegos rubricaron su descenso de una manera inverosímil e inesperada al no poder jugar su partido. En apenas doce meses, el Dépor pasa de acariciar el ascenso a Primera división a consumar su «caída» a los infiernos.
Anquela, Luis César y Fernando Vázquez no han sido capaces de evitar desde el banquillo el descalabro en una temporada que cierra definitivamente una etapa histórica del Deportivo en el fútbol profesional, la que Bebeto, Mauro Silva, Fran, Djalminha, Donato y muchas otras figuras del balón adornaron con un título de Liga, dos Copas del Rey y tres Supercopas de España . Cuatro décadas después, los gallegos regresan a Segunda división B, categoría que la mayoría de sus aficionados jamás han pisado y que nunca pensaron que llegarían a conocer. Aún les queda una pequeña luz de esperanza de evitarlo.
Al Fuenlabrada también le iba la vida en el partido de ayer porque, por primera vez en su historia, acariciaba la posibilidad de entrar en el playoff de ascenso . Un sueño que sigue vivo para los madrileños a pesar de que ayer cayeron a la octava plaza. Si venciera o empatara el partido aplazado ante el Dépor, reprogramado en principio para el día 30, será sexto y arrebatara la plaza lograda ayer tras su victoria ante el Elche. (2-1).