Tercera
Cuarentones con ganas de fútbol
Catanha, el último en firmar por un club de Tercera división, un refugio de grandes futbolistas que se resisten a colgar las botas
Cristiano Ronaldo anunciaba el lunes, durante el acto de ampliación de contrato con el Real Madrid , su intención de permanecer en activo hasta los 41. Una edad en la que el DNI de los jugadores, no tanto el de los guardametas, aparece como ese «límite no escrito» para seguir en la élite . Despedida a años de carrera profesional, adiós a las cámaras y a los focos, pero no a los campos de fútbol para muchos de ellos. El olor a hierba, los entrenamientos, compartir un vestuario y la adrenalina de los partidos son difíciles de olvidar de un día para otro y cada vez son más los cuarentones que corren tras el balón en las categorías inferiores. La Tercera división se ha convertido en un pequeño refugio para los que se atreven a desafiar el paso del tiempo. Con 44 años, el exinternacional español Catanha , que con sus goles puso en pie estadios como Balaídos o La Rosaleda, es el último valiente. Este miércoles fue presentado por la UD Dos Hermanas-San Andrés , un modesto club malagueño de esa categoría.
En el Celta, el Málaga y en el resto de equipos en los que militó, a Henrique Guedes «Catanha» se le conocía como la gaviota por su peculiar forma de celebrar los tantos, aunque su apodo significa «cangrejo rojo». Letal en el área, sus goles le empujaron a la selección española. Camino de los 45, tiene fuerzas para seguir golpeando balones y llega a un club recién ascendido a Tercera para pelear la permanencia . En este otro fútbol, los millones y los contratos ya no son el «leit motiv». La amistad con los directivos y estímulos familiares son razones mucho más poderosas para firmar por el colista, en el que también ejercerá como segundo técnico. En el caso del hispanobrasileño, coincidir con su hijo Pedro, 22 años más joven , es el mejor aliciente. «Me encuentro con fuerzas, vengo para ayudar y aportar mi experiencia. El único objetivo que me pongo es sacar al equipo de la zona baja», explicó ayer durante su presentación en una pizzería.
La época de los palcos pasó. También para otros ex de Primera que ahora disfrutan en la cuarta categoría de nuestro fútbol. El guardameta Calatayud (Antequera), El centrocampista Rubén Suárez (Torre Levante) o el delantero Changui (Ribadumia) son solo algunos ejemplos.
Como Catanha, Gerardo García León , otro exmalaguista, decidió volver al fútbol por lazos familiares. «Había jugado junto a mis hermanos Moisés y Edu, pero me faltaba la experiencia con Candelas, el más pequeño», explica a ABC. Después de mantenerse durante años en Primera y acabar su carrera en Segunda B con la SD Logroñés, surgió la posibilidad de cumplir el sueño en el Anguiano , un humilde de la Tercera riojana . «Cuando colgué las botas, abrí una academia de fútbol para enseñar a los chavales. También entrenaba en categorías inferiores, pero los fines de semana siempre aparecía el gusanillo. Cuando me ofrecieron la posibilidad de volver a sentirme futbolista, lo pensé y aquí estoy, disfrutando de cada partido, de cada entrenamiento».
Gerardo saborea ahora el fútbol de pueblo , el de Anguiano, un municipio de apenas 500 habitantes. Otros, como Carlos Aranda, apuestan por el barrio. El malagueño, de 36 años, es uno de los futbolistas que más camisetas diferentes ha vestido y el pasado fin de semana firmaba por El Palo. Como el Dos Hermanas-San Andrés de Catanha, milita también en el Grupo IX de Tercera .
Ni la edad ni la categoría de su nuevo club son impedimentos para que Juan Carlos Valerón (41 años) siga exhibiendo su magia y genial toque en la regional de Gran Canaria. Allí trabaja a las órdenes de su hermano Pedro, el entrenador del CD Unión Albisajac , equipo fundado por su familia hace casi dos décadas con una marcada vocación social. Es el otro fútbol.