Fútbol
Cristiano, desilusionado en su regreso a Mánchester
Pese a que su rendimiento sigue siendo óptimo (14 goles en 22 partidos), el fútbol del equipo que le aupó a la élite es mediocre. El United es séptimo en Premier League a 25 puntos del City y las aspiraciones de levantar un título parecen utópicas pese a seguir con vida en la Champions y en la FA Cup
Desde que se dio cuenta de que todo en esta vida es caduco, Cristiano Ronaldo convive con una llevadera pero incómoda agonía. Tal acontecimiento sucedió en la época que superó la treintena, cuando surgieron en su rostro unas tímidas arrugas y su velocidad dejó de ser la de antaño. El tiempo le recordó que, como cualquier mortal, era un ser perecedero y, negando lo evidente, intentó paliar los efectos de la edad con rapados imposibles, cejas parcialmente afeitadas y pendientes exuberantes; incluso perdió masa muscular (lo hace progresivamente cada temporada) para estar más rápido y evitar lesiones graves en sus articulaciones. Tras el duelo inicial y sin más remedio, Cristiano aceptó un futuro diferente para confirmar su leyenda. El portugués dejó la banda, se reconvirtió en delantero centro y ganó tres copas de Europa más con el Real Madrid siendo, como siempre, determinante.
Sin embargo, a pesar de vivir instalado en el éxito pasados los 30, el ímpetu de seguir siendo el jugador franquicia a años vista le alejó del Bernabéu. Con el ego intacto, Ronaldo se marchó a la Juventus con la seguridad de que iba a hacer lo que siempre hizo: marcar muchos goles y levantar trofeos. Y, en efecto, así fue. Sin embargo le faltaba la empresa más complicada, su Ítaca particular, ganar otra Champions league para volver a protagonizar el fútbol europeo. Tras fallar con estrépito en su fin continental durante tres años y coquetear con el City durante parte del pasado verano, a finales de agosto el luso decidió volver a casa, al Manchester United , el club que le aupó a la élite cuando era solo un adolescente.
Cristiano llegaba a un equipo ilusionante, a un gigante dormido que tenía los mimbres para despertar y competir con el City, Chelsea y Liverpool por el predominio de la Premier League y, por qué no, con el de Europa. Ciertamente, el histórico delantero era la guinda de un ataque estelar donde Pogba, Bruno, Rashford y Greenwood auguraban una campaña divertida. Pero nada más lejos de la realidad, la presente temporada está siendo una pesadilla para los de Old Trafford: son séptimos en liga a 25 puntos del líder , su ruidoso vecino entrenado por Pep Guardiola.
En pleno maelstrom futbolístico, el United destituyó a Solskjaer y contrató al metódico Rangnick , pero, tras seis partidos del alemán en el banquillo rojo, nada parece haber variado. La defensa sigue siendo caótica (el binomio Varane -Maguire no funciona), la presión hace aguas y su ataque es aún lento, plano y previsible. De hecho, con el permiso de David de Gea , la única pieza que funciona en el equipo es el propio Ronaldo. El ariete, pese a no tener un peso muy relevante en el juego de su equipo, suma 14 goles en 22 partidos . Además, varios de estos tantos han sido clave para que el United esté cerca del top 4 inglés y siga vivo en la Champions.
Precisamente la Champions, el objetivo real de Cristiano, es a lo único que se puede agarrar el Manchester en lo que queda de temporada. Por utópico que parezca al ver competir a los de Rangnick, la calidad de su plantilla impide que se les descarte de antemano de la lucha por su cuarta Copa de Europa. El luso, ante el Atlético de Madrid (uno de sus rivales favoritos), tendrá la oportunidad de reivindicar a su malogrado equipo. El 23 de febrero en el Metropolitano, tendrá lugar el partido de ida de esta eliminatoria de octavos de final. Al filo de los 37 años , Ronaldo afronta una de sus últimas oportunidades de dejar su impronta en su competición fetiche, un torneo que ha levantado en cinco ocasiones y del que es el máximo goleador de la historia.
Rashford y Fernandes, eclipsados por Ronaldo
Pese a los innegables números de Cristiano en su vuelta a Old Trafford, el mal momento del United también está generando controversia en torno a la figura del portugués. Por una parte, en la esfera que envuelve al club no gustan sus continuos aspavientos , quejas y reproches hacía sus compañeros cuando el viento no sopla a favor de su equipo; una comunicación no verbal impropia de un líder que le persigue desde su primera etapa en el noroeste de Inglaterra.
Por otra parte, desde la prensa británica destacan que el predominio de Cristiano en el juego ofensivo de los de Rangnick eclipsa a jugadores como Rashford o Bruno Fernandes . El canterano solo suma tres goles en la temporada, mientras que Fernandes, que fue uno de los mejores jugadores de la Premier en las dos últimos años, vive su temporada más gris en las Islas (cinco goles y nueve asistencias, sí, pero menor relevancia en el juego que en épocas pretéritas).