Pruebas en el Flamengo tras dos positivos en el club

Los jugadores del Flamengo , campeón de la liga brasileña y la Copa Libertadores en 2019, fueron sometidos a análisis médicos para detectar si alguno tiene coronavirus, después de que el vicepresidente y una trabajadora del club presentaran síntomas de la enfermedad.

Fuentes del equipo de Río de Janeiro confirmaron que los servicios médicos también realizaron exámenes clínicos a la comisión técnica que lidera el entrenador portugués, Jorge Jesús, así como a todos los empleados del departamento de fútbol. «El Flamengo está tomando algunas precauciones», señalaron las citadas fuentes, que subrayaron que se trata de pruebas «preventivas».

El club más popular de Brasil decidió chequear el estado de salud de jugadores y técnicos, después de que el vicepresidente de la entidad, Mauricio Gomes de Mattos, y una empleada del departamento de marketing presentasen síntomas del COVID-19.

Gomes de Mattos, que a finales de febrero visitó con el presidente del club, Rodolfo Landim, y el vicepresidente de marketing, Gustavo Oliveira, las instalaciones del Real Madrid e incluso hizo el Tour del Bernabéu , está ingresado en un hospital de Brasilia y aguarda el resultado de un segundo análisis, según la prensa local.

Esta delegación fue recibida el pasado sábado 28 de febrero en Valdebebas por José Ángel Sánchez y por Juni Calafat, con los que tienen una estrecha relación tras los fichajes de Vinicius y Reinier. Pese a todo, en el club blanco no existe preocupación .

La semana pasada, la delegación rubro-negra fue hasta Barranquilla, en Colombia, para seguir la victoria del Flamengo sobre Junior (1-2) en la primera jornada del grupo A de la Copa Libertadores.

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) anunció el jueves la suspensión de los partidos de la Copa Libertadores programados entre el 15 y el 21 de marzo para contener la propagación del coronavirus.

Brasil ha confirmado hasta este viernes 98 casos de coronavirus, la mayoría de ellos en el estado de Sao Paulo (56), el más poblado y rico del país, e investiga cerca de 1.500 considerados «sospechosos», aunque sin registrar muertes.