Copa del Rey
El puñetazo al racismo de Iñaki Williams
El jugador del Athletic Club Iñaki Williams se mostró «muy agradecido por el apoyo» mostrado por la afición del Tenerife en el partido de Copa que enfrentó a ambos equipos el martes en el Heliodoro Rodríguez tras los insultos racistas que sufrió el delantero el pasado sábado en Cornellá.
«No lo voy a olvidar. Ha sido un día que voy a llevar en el corazón. Aquí tienen un seguidor más. Les seguiré de cerca y ojalá puedan jugar el 'playoff' y enfrentarnos en Primera División», deseó Williams en un mensaje difundido a través de los canales oficiales del club rojiblanco.
«Llevo unos días que estoy recibiendo mensajes de apoyo de todo tipo. Solo tengo palabras de agradecimiento. Ha sido un momento muy emotivo», añadió el delantero, que salió del terreno de juego ovacionado por la afición local cuando fue sustituido en la prórroga del encuentro copero.
Previamente, en el minuto 9, el dorsal de Williams, se mostró en el marcador del estadio una imagen del jugador con los lemas #NoalRacismo y #TodosSomosIñakiWilliams, aplaudidos por la grada, y seguidores tinerfeñistas mostraban pancartas en las que se leía «No al racismo. Iñaki zurekin gaude (estamos contigo)».
🔴⚪️ Iñaki WIlliams (@Williaaams45), jugador del @AthleticClub, en @partidazocope
— El Partidazo de COPE (@partidazocope) January 28, 2020
👊🏼 "Lo que estamos viviendo estos días es un puñetazo al racismo"
❌ "No es decisión mía pero esas 12 personas no deberían volver a entrar a un terreno de juego"#PartidazoCOPE pic.twitter.com/V9gLmrhsqw
Williams pasó también por el micrófono de El Partidazo de Cope: «Han sido movidos, pero he recibido muchos mensajes de ánimo. Con gente tan buena seguro que se erradica pronto lo que sufrí. Te das cuenta de que hay muchísima gente buena, que a pesar de ser de otros equipos, de no deberme nada, se han acordado de mí».
Por ello, el futbolista se queda con «la parte buena de todo esto. Al final se hace eco, ya no por mí, sino por otra gente anónima. Lo que hemos vivido estos días es un puñetazo al racismo».