Copa del Rey

Iraola, el técnico que vuelve a hacer soñar en grande al Mirandés en su competición fetiche

El equipo burgalés de Segunda alcanzó las semifinales en 2012 y hoy intenta repetir la gesta ante el Villarreal

Andoni Iraola, en el partido de octavos de final de la Copa entre el Mirandés y el Sevilla EFE

J. Abizanda

«Esto es Anduva» . Recinto con aire inglés presidido por un viejo cartel cuyo mensaje traslada al mítico Anfield, la afición del Mirandés llenará esta noche (21.oo horas) las 5.759 localidades de este estadio porque su equipo tiene la oportunidad de igualar la mayor gesta desde su fundación (1927). El conjunto burgalés de Segunda división sorprendió al Celta , dio la campana ante el Sevilla y hoy sueña con eliminar al Villarreal para meterse, por segunda vez, en las semifinales de la Copa del Rey. Una fiesta que ya celebró en 2012 cuando las eliminatorias eran a doble partido. Entonces en Segunda B, el club de Miranda de Ebro entusiasmó a toda España con una aventura que se rompió al cruzarse con el Athletic y con Andoni Iraola , cuarto futbolista que más veces ha vestido la zamarra rojiblanca y ahora técnico del Mirandés. «La gente nos dará fuerza ante el Villarreal», afirmó ayer ilusionado.

El entrenador de Usúrbil (Guipúzcoa), de 37 años, se estrenó en los banquillos en Chipre al frente del AEK Larnaca (2018-19) y desde el pasado verano se topa cada día con el llamativo cartel que preside Anduva. En un equipo que en junio abandonó la Segunda B, Iraola ha puesto en práctica lo que aprendió como jugador en los 13 años que estuvo en el Athletic. El Mirandés luce su sello: presión alta, intensa, rápidas salidas, buen manejo de balón y labor de equipo. Armas con las que hoy plantará batalla al Villarreal. «Sabemos que el cartel de favorito lo tienen ellos, que va a ser muy difícil y que nos enfrentamos a un equipo bastante mejor que nosotros. Por eso no nos podemos permitir errores, pero tenemos que pensar que se puede conseguir», aseguró ayer un técnico que transmite a sus jugadores la misma buena sintonía que desprendía a los compañeros en su etapa como futbolista. «Andoni es una persona y jugador maravilloso. Tendrá un amigo en mí para el resto de su vida», afrmó David Villa cuando se despidieron después del año en el que coincidieron en el New York City, el equipo por el que fichó el vasco tras su salida del Athletic.

En la semifinal de 2012, Andoni Iraola , como capitán bilbaíno, fue el encargado de escoltar a Pablo Infante para cumplir con la tradición de depositar un ramo de flores cuando un equipo visita San Mamés por primera vez. Hoy, la misión del técnico es guiar al Mirandés, único de Segunda que sigue en la Copa del Rey, hasta otra semifinal.

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