Tercera división
El controvertido John Clarkson regresa al fútbol español
El empresario escocés que compra equipos para sentarse en sus banquillos volverá a dirigir los destinos del Ontinyent
John Clarkson , uno de los personajes más peculiares que han pasado últimamente por el fútbol modesto, regresa a España para sentarse en el banquillo del Ontinyent , conjunto de Tercera división al que ya dirigió en la temporada 2012-13. Apasionado de este deporte, este empresario escocés, propietario de una cadena de residencias en Inglaterra, es bien conocido en Valencia y Alicante, donde ha entrenado a equipos de ambas provincias. Los vestuarios del Benissa, Crevillente o Catarroja han conocido los particulares métodos de un técnico habituado a pagar por entrenar .
Clarkson, a punto de cumplir los 60 (30-9-1956), utiliza siempre la misma fórmula para llegar a un banquillo. Primero busca un club que atraviesa problemas económicos, después lo rescata poniendo dinero y termina adquiriendo plenos poderes, lo que le permite ocuparse de la parcela técnica. Así aterrizó en Asturias en 2014 para hacerse cargo en Segunda B del Real Avilés , su última aventura en el fútbol español. El objetivo de este enamorado del fútbol era intentar guiar a este conjunto hasta el profesionalismo, pero un año después abandonaba el Principado.
Conocido por muchos aficionados como el «Dmitry Piterman de los modestos» , su gestión, al menos en los institucional, tiene muy poco que ver con los nefastos métodos puestos en práctica por el controvertido empresario ucraniano en el Racing de Santander o el Alavés. Clarkson dejó el Avilés después de pagar las facturas de los autobuses, el mantenimiento del campo, la luz y los gastos de lavandería.
Buen gestor, dudas como técnico
Apenas habla el castellano y sus ruedas de prensa después de los partidos resultan muy entretenidas. Con fama de buen pagador, el aplauso unánime que recibe como gestor no tiene continuidad en la parcela deportiva. Jugadores que han conocido su pizarra afirman que utiliza métodos de entrenamiento algo anticuados y que la mano izquierda con los futbolistas tampoco es su fuerte. A pesar de esas carencias, se proclamó campeón en Preferente con la Unión Deportiva Benissa y consiguió mantener al Crevillente en Tercera, una categoría en la que hizo campeón al Catarroja aunque no pudo ascender a Segunda B. En la división de bronce, compró el Ontinyent y se nombró su entrenador. Finalmente consiguió evitar el descenso.
Cuando el Ontinyent acumulaba cuantiosas deudas con sus jugadores y la Federación Valenciana, Clarkson se presentó en el estadio Clariano y se convirtió, en verano de 2012, en el máximo inversor de este club . Automáticamente se nombró entrenador del equipo, con el que se comprometió por dos temporadas. Al final se quedó solo un año, ya que en verano de 2013 volvió a casa junto a su hijo, que atravesaba una grave enfermedad . Este jueves, el conjunto valenciano anunciaba su regreso como entrenador. Al parecer, el escocés habría ejercido el derecho de volver al banquillo que le otorgaba el acuerdo que firmó cuando hace tres años rescindió su relación con este club.