Luis Enrique
¿Cómo se supera la muerte de una hija?
Pablo del Río, psicólogo de Carolina Marín y Lydia Valentín: «Aceptar la pérdida es el primer paso para recuperarse»
De todas las pesadillas que un ser humano pueda imaginar, la peor de todas puede ser la muerte de una hija. Luis Enrique ha pasado por eso: la agonía del diagnóstico y el fallecimiento de Xana, nueve años. Una desgracia que hizo girar las prioridades vitales del técnico. El 23 de marzo abandonó a la selección en Malta, el 29 de septiembre comunicó la defunción de la pequeña y el 19 de noviembre vuelve a su puesto como seleccionador nacional. Ocho meses, toda una vida para él. Más allá de los enredos federativos y la pugna de egos, se encuentra la vivencia del individuo que perdió a su hija. El psicólogo de su grupo de trabajo, Joaquín Valdés, ha tratado a Luis Enrique durante este ciclo. Pablo del Río, psicólogo de las campeonas Carolina Marín y Lydia Valentín , analiza el caso para ABC.
«El primer paso para recuperarse es aceptar la pérdida del ser querido. Para reponerse hay que pensar que la vida continúa y marcarse objetivos a corto plazo, porque el duelo hay que pasarlo».
Tiempo. Según el psicólogo del Consejo Superior de Deportes (CSD), el único antídoto es el tiempo. «En la primera fase del duelo hay que aceptar la muerte como un proceso de la vida y asumir un desgaste emocional en el que muchas veces aparecerá la sensación de impotencia. Si hubiera hecho, si la hubiera llevado a... Culparse nunca ayuda. Recriminarse las situaciones termina pasando factura. Es un proceso que necesita tiempo. Cuando tratamos un caso así, nunca ponemos fechas. Depende de cada individuo».
Poco se ha sabido de la realidad de Luis Enrique en este periodo de dolor. Alguna escapada en bici, su devoción por el ciclismo y poco más. Según Pablo del Río, la terapia consiste en «rehacer la existencia, recuperar las ganas de luchar, volver a una estabilidad emocional. Para ello hay que hablar, transmitir sensaciones. Conviene hablar de la pérdida del ser querido con un control emocional, progresivo. Se deben mantener los recuerdos agradables, que no generen insatisfacción. No puedes encerrarte, tienes que distraerte. Que un ser querido no esté con nosotros no puede ser un tema tabú. Es normal que aparezcan cuadros irritables o irascibles. Es un escalón más en el proceso de asumir la pérdida. No es un cuestión de días o meses, sino de tiempo».
Luis Enrique regresa a su puesto de trabajo y a Pablo del Río le parece una buena noticia. « Es la mejor terapia, volver a vivir , sentirse válido para él mismo y para su familia. Es una buena decisión volver a ser el que era. No puede vivir del pasado, tiene que ver fútbol, planificar su trabajo con la selección, viajar, analizar, sentirse cómodo poco a poco...».
¿Cómo deben comportarse los jugadores cuando lo reciban? «Con la mayor naturalidad, sin maquillar o preparar los acontecimientos. Los futbolistas son gente joven que contagian una buena atmósfera».
A Pablo del Río le ha sorprendido un detalle en este asunto. « No he entendido la actitud de Robert Moreno . Él ha estado en la selección por su amigo y que su amigo se recupere y se reincorpore debería ser un motivo de felicidad porque significa que ha superado un trauma personal. Luis Enrique necesita ahora apoyo, cercanía, afecto y comprensión a su lado».