Fútbol
Las claves del nuevo Mundialito de Clubes
La FIFA ultima para 2021 un nuevo formato con 24 equipos que rechazan las ligas y del que recela la UEFA
La FIFA lleva casi dos años trabajando en el nuevo formato del Mundial de Clubes –conocido familiarmente como Mundialito y heredero de la extinta Copa Intercontinental– que ha revuelto aún más las aguas entre los distintos actores del balompié planetario. Del formato actual con siete equipos y que se celebra en diciembre (los dos próximos se celebrarán en Qatar) pasaremos en 2021 a un torneo con 24 equipos y que solo se disputará cada cuatro años.
A falta de conocer los últimos detalles, que podrían cerrarse este viernes en el Consejo de la FIFA que se celebrará precisamente en Shanghái, lo que sé filtró ayer es que China será la primera sede del nuevo Mundial de Clubes entre el 17 de junio al 4 de julio del año 2021. Competía el gigante asiático con el poder económico de los petrodólares, pero el organismo que preside Gianni Infantino se ha decantado por un mercado potencial de 1.350 millones de habitantes.
La FIFA piensa que el actual formato está muy devaluado porque se celebra todos los años y porque el campeón de la Champions League rara vez encuentra oposición en el resto de intervinientes. Por eso, quiere reunir a los mejores conjuntos de los cinco continentes, sobre todo a los más destacados equipos europeos y suramericanos, y r eproducir así la fórmula exitosa del Mundial de selecciones que lleva siendo referente del balompié desde su nacimiento en 1930.
Motivación económica
Prueba de las motivaciones económicas de la iniciativa de I nfantino son las cifras que se manejan. Actualmente, el Mundial de Clubes apenas reporta a la FIFA alrededor de 40 millones euros anuales, mientras que ahora tendrían una oferta para recibir 22.500 millones de euros para el paquete de las ediciones de 2021, 2025 y 2029, con lo cual se multiplicaría prácticamente por 50 los ingresos actuales.
Evidentemente, esas mayores ganancias de la FIFA repercuten negativamente en el resto de actores. «Es totalmente irresponsable y dañaría severamente a las competiciones nacionales», opinó el presidente de la Liga, Javier Tebas , en cuanto se conoció en mayo de 2018 las pretensiones de la FIFA. El mandamás de los clubes españoles no hace sino recoger el sentir de las grandes ligas, que ven sentarse a un nuevo competidor para hacerse con un trozo de la apetitosa tarta de derechos audiovisuales. Tampoco la a sociación que engloba a los grandes equipos europeos, la ECA , parece estar por la labor, y su actual presidente, Andrea Agnelli , indicó que la ECA «está en contra por la saturación del calendario, por ser un torneo que hace competencia a la Champions y por la intromisión de la FIFA en el fútbol de clubes».
Tampoco la UEFA ha mostrado demasiado entusiasmo. Al fin y al cabo, el Mundial de Clubes vendría a hacer la competencia a la Liga de Campeones como el mejor torneo de clubes. Además, Aleksander Ceferin reclama mayor protagonismo para el fútbol europeo, que en principio solo contaría con ocho plazas del total de 24, cuando representa el 75 por ciento del negocio mundial.