Champions League
Inglaterra, el único precedente de la historia
En la temporada 2007-2008 y 2008-2009, United. Chelsea, Arsenal y Liverpool se metieron en cuartos de la Champions
La primera Champions de Cristiano Ronaldo vino de la mano de la época más gloriosa del fútbol inglés. Con un Real Madrid pegándose una y otra vez contra el muro de octavos, un Barcelona de Rijkaard en pleno ocaso y un Bayern tan desconocido que solo le daba para disputar la UEFA, la Premier dominaba Europa como nunca antes lo había hecho. Tanto, que en la temporada 2007-2008 logró un hito hasta entonces nunca visto. Meter cuatro equipos del mismo país entre los ocho mejores del continente. United, Chelsea, Liverpool y Arsenal se disputarían aquella Champions frente a Schalke, Roma, Fenerbahçe y Barcelona.
Sería el equipo catalán, hundido en la Liga española, en la que acabó a 18 puntos del Real Madrid de Bernd Schuster, el único representante no inglés en las semifinales de aquella Champions. Los mejores años de Rijkaard como entrenador azulgrana ya solo formaban parte de la memoria culé, y la luz de Ronaldinho se apagaba partido tras partido, a la vez que su presencia alumbraba con más potencia las discotecas de moda de Barcelona. Bastante mérito tuvo aquel equipo metiéndose entre los cuatro mejores equipos de la Champions. El United le dejaría fuera de la final (0-0 en el Camp Nou y 1-0 en Old Trafford).
Por el otro lado del cuadro, el Liverpool de Benítez apeó al Arsenal en cuartos, y el Chelsea hizo lo propio con el Fenerbahçe. Aquella semifinal paró Inglaterra durante varios días. Una prórroga en Stamford Bridge , deshizo el duelo a favor de los «blues». Drogba y Lampard, en el clímax de su carrera, fueron decisivos con sus goles en el tiempo extra.
Lágrimas de felicidad
La final, disputada en el estadio Olímpico Luzhniki de Moscú, deparó otro duelo inglés a cara de perro, decantado en una tanda de penaltis que jamás olvidará Terry . El capitán del Chelsea debió cruzarse con un gato negro en los días previos al gran partido. Los 90 y 120 minutos reglamentarios acabaron con 1-1 en el marcador, gracias a los goles de Cristiano y Lampard.
Desde los once metros, acierto absoluto, excepto por parte de Ronaldo, envuelto en un mar de lágrimas, sabedor que aquel error podía ser definitivo. Terry , encargado de último lanzamiento, tuvo en sus botas la orejona, pero un inoportuno resbalón en el momento de golpear la pelota mandó esta a las nubes. Luego, en la muerte súbita, Anelka erró su penalti y las lágrimas de Cristiano pasaron de pena a felicidad, en una Champions con claro acento inglés.
Como lo fue el de la siguiente campaña, otra vez los mismos cuatro equipos ingleses en cuartos, pero en esta ocasión, el Barcelona fue quien se llevó el título en el Olímpico de Roma , al vencer al United (2-0) con goles de Eto’o y Messi. Aquel fue el último partido de Cristiano con la elástica de los «diablos rojos».