Celebraciones que asustan

El multitudinario recibimiento de la afición del Cádiz a su equipo antes del partido por el ascenso ante el Fuenlabrada ha disparado la alarma entre las autoridades , pero también entre los dirigentes de numerosos clubes de fútbol que en los próximos días están llamados a celebrar éxitos como la conquista de la Liga o un ansiado salto de categoría.Pese a los llamamientos previos realizados desde el Ayuntamiento gaditano y la propia Federación de Peñas del conjunto amarillo apelando a la responsabilidad individual, miles de seguidores se agolparon junto al Ramón de Carranza sin mantener la distancia de seguridad y, lo que es peor en unos días en los que los rebrotes del coronavirus se extienden peligrosamente por España, muchos de ellos sin mascarilla protectora. Las imágenes vistas ya en la hinchada del Baskonia durante la celebración de la Liga Endesa de baloncesto, en la que numerosas personas se saltaron todos los protocolos sanitarios, volvieron a repetirse este sábado y la preocupación se multiplica ante lo que pueda suceder en las fiestas que están aún por llegar en el fútbol español.

La pasión que genera el fútbol supera la racionalidad incluso ante la amenaza global que supone una pandemia . Se vio ya en Inglaterra a finales de junio cuando el Liverpool conquistó la Premier League y miles de aficionados colapsaron el centro de la ciudad entre abrazos y besos de felicidad infinita.También en Italia cuando el Nápoles levantó la Copa.

Este sábado, Cádiz fue el aviso de lo que puede suceder en España a pesar de los reiterados llamamientos a la responsabilidad lanzados por las autoridades gubernativas y deportivas. «No era oportuno, ni congruente, ni proporcional meter en medio de la muchedumbre a los policías para sancionar a los que incumplían las medidas porque hubiera provocado una alteración grande de orden público difícil de controlar y restablecer», explicó ayer la Policía Nacional en un comunicado para justificar que no se disolviera a las más de 2.000 personas que se juntaron en el Ramón Carranza.

La temporada, aunque con retraso, llega a su fin y los hinchas de numerosos equipos, no solo la del Cádiz, están deseosos de salir a las calles, aunque no todos parecen dispuestos a cumplir los protocolos de seguridad, según se ha podido comprobar. Una actitud que genera preocupación. El Real Madrid tiene el título de Liga al alcance de su mano y el Ayuntamiento estudia cómo organizar la fiesta en Cibeles para que sea lo más segura posible, reconoció el alcalde este sábado. «Estamos estudiando el posible aforo que puede haber alrededor de la fuente, cuántas personas cabrían en condiciones de seguridad», aunque Martínez-Almeida también advirtió que «es obvio» que no podrán verse «imágenes como las que se han producido tradicionalmente, aglomeraciones que en este momento no se pueden permitir». Eso mismo esperaban el sábado en el Ayuntamiento de Cádiz y la pasión acabó llevándose por delante mascarillas y distancia de seguridad.

«Ganar una Liga siempre es motivo de celebración», afirmó el alcalde de la capital, que animó a los madridistas a hacerlo, «pero siendo conscientes de la situación en la que vivimos y de las limitaciones que vamos a tener desde el Ayuntamiento para hacer una celebración como todos los que ganan un título quieren hacer».

Un control al que también tendrán que estar muy atentos los alcaldes de las ciudades de los 16 clubes de Segunda B y de los 72 de Tercera división que el próximo fin se semana comenzarán el playoff por el ascenso porque sus aficionados, como los de Cádiz o Real Madrid, están igual de deseosos de celebrar los éxitos de sus equipos.