Cánticos en El Sadar contra el Chimy Ávila por su camiseta de Santiago Abascal

El pasado mes de junio el Chimy Ávila sorprendía al publicar una fotografia en sus redes sociales en las que aparecía posando con una camiseta con la imagen de Santiago Abascal y la siguiente leyenda: «El miedo es una reacción, el valor, una decisión». Pronto, centenares de comentarios provocaron que el delantero argentino de Osasuna borrara la imagen, y se viera obligado a publicar un texto aclaratorio : «Hoy metí la pata subiendo a mis redes una foto con una camiseta que ha ofendido a muchas personas. Lo siento. Fue un regalo que me hicieron con una frase con la que me identifico mucho y no pensé que podría tener todas las implicaciones que ha tenido para algunas personas. Ni sé de política, ni me interesa. Mis únicas pasiones son el fútbol y mi familia. No era mi intención ofender y pido disculpas».

Pese a la disculpa, un sector de la afición osasunista aprovechó el partido de este sábado contra el Rayo Vallecano en El Sadar para increpar y cantar en contra del jugador. Desde el Graderío Sur se escuchó «Chimy vete ya» en cuanto el jugador salió a calentar a la banda, y de nuevo en el momento de saltar al terreno de juego.

Los cánticos fueron respondidos con aplausos y gritos en apoyo al delantero desde el resto de zonas del estadio.

Al final del partido el Chimy encontró también el apoyo de Jagoba Arrasate, su entrenador: «Personalmente no me gusta que a un jugador mío le hagan eso. Lo que tengo claro es que necesitamos de todos, de la afición y del Chimy. En este club cuando todos hemos ido de la mano las cosas han ido bien, sino cuesta más llegar al objetivo. Espero que haya sido algo solo de hoy. Espero que vayamos todos juntos». Arrasate también dio un caluroso abrazo al sudamericano en el momento de entrar al terreno de juego.

Chimy Ávila cumple su tercera temporada en Osasuna. Solo pudo brillar en la primera, en la que anotó nueve goles en un total de 20 partidos hasta que una rotura del ligamento cruzado le dejó fuera de combate. Justo cuando se disponía a regresar, se volvió a romper el mismo ligamento. En total, estuvo 13 meses apartado de los terrenos de juego.