Sporting-Oviedo
Bochornoso final para el derbi asturiano
Jugadores de ambos equipos se enzarzaron en el césped de El Molinón tras la celebración de los visitantes
El Real Oviedo consiguió asaltar este sábado el estadio de El Molinón (0-1) para llevarse los tres puntos en el derbi asturiano ante el Sporting de Gijón . Un partido más tenso de lo habitual por medir sobre el terreno de juego a dos clubes vecinos y con una histórica rivalidad y en el que las emociones se desbordaron tras el pitido final del árbitro.
El partido, que fue una fiesta en las gradas, terminó enfangado después de que los dos equipos acabasen enzarzados en el verde. Los gestos de algunos futbolistas visitantes, que se acercaron a las gradas para celebrar su victoria mostrando sus camisetas y escudos, provocaron la airada reacción de los locales, que les afearon su actitud tras haber sellado la victoria.
El más perjudicado fue el guardameta visitante Joan Femenías , que sufrió las mayores iras de sus rivales después de dirigirse a la grada para celebrar el triunfo. Creían que el portero había provocado a sus aficionados de forma intencionada y varios jugadores del Sporting le rodearon e incluso le golpearon. De hecho los locales Christian Rivera y Berto vieron la roja directa a instancias del VAR por estos incidentes.
Finalmente tuvo que intervenir la policía para separar a jugadores de uno y otro equipo y evitar que la trifulca fuera a mayores.
Lamentable el final del derbi asturiano. Ha habido celebración con algún gesto del Oviedo que sobraba, pero lo que le han hecho a Femenías entre varios jugadores del Sporting es… bueno, juzgad vosotros pic.twitter.com/9QFZxlbbEo
— Manu Heredia (@ManuHeredia21) April 16, 2022
Femenías explicó después el encontronazo del final del encuentro: «Me decían que qué hacía celebrando la victoria. A ver si no lo puedo celebrar como es debido. No ha pasado nada más, yo estaba en la otra parte del campo donde no están los ultras, estaba saltando de alegría. Simplemente ha sido celebrar la victoria alzando el puño y sin hacer ningún gesto que pueda hacer daño a nadie y he sentido un empujón por detrás».
No pensaban lo mismo los locales, como Babin, que también tras el pitido final y ante los micrófonos del canal GOL acusó a sus rivales: «Que no se pasen tres pueblos, han ido a celebrar delante de nuestra afición, no han sabido ganar».