Fútbol
Bartomeu, contra las cuerdas
El presidente se encuentra en el momento más delicado de su mandato, acuciado por varias polémicas y el enfado de sus compañeros de directiva
Falta un año y medio para que expire el mandato de Josep Maria Bartomeu y al dirigente se le acumulan los incendios. La capacidad autodestructiva del club catalán parece abocarle a unas elecciones anticipadas que el máximo dirigente ya ha asegurado que no piensa convocar. No obstante, el último escándalo, el de la contratación de una empresa para proteger la reputación de Bartomeu en las redes sociales y erosionar a personas y entidades relacionadas con el club, puede obligarle a cambiar de idea.
Noticias relacionadas
Hoy está prevista una reunión de la Junta directiva que se presume caliente, en la que se exigirán responsabilidades y no se descartan dimisiones . Se encuentra Bartomeu en el momento más crítico de su mandato, con el vestuario molesto, sus compañeros de junta muy enfadados, la masa social llena de dudas y la oposición preparada para pescar en río revuelto. «Somos munición que se utiliza para atacar a la directiva del Barça» , denuncia Carlos Ibáñez en Catalunya Radio. El propietario de I3 Ventures sospecha que demasiados poderes fácticos buscan el desgaste de Bartomeu y la convocatoria anticipada de elecciones. La concatenación de polémicas y dislates de los últimos meses ponen en peligro incluso la elección de una candidatura continuista.
Crisis institucional
Los directivos le pedirán hoy explicaciones a Bartomeu. Solo Jaume Masferrer, director del área de Presidencia y antiguo asesor externo del mandatario, y Guillem Graell, director de la marca Barça, estaban al corriente de la contratación de la empresa I3Ventures y, sobre todo, de su coste. El hecho de que se fraccionasen pagos de 180.000 euros (cualquier cantidad menos de 200.000 euros no tiene que pasar por la aprobación de la Junta) se entiende como una maniobra para esconderlo.
Posibles nuevas dimisiones
El enfado y el hartazgo en la Junta directiva es de tal magnitud que podrían producirse hasta cuatro dimisiones, lo que dejaría muy tocado a Bartomeu. Además, no hay que olvidar que durante su mandato ya han dimitido cuatro vicepresidentes : Susana Monje (2016) y Manel Arroyo (2018) por motivos personales y cuestiones profesionales, respectivamente; Carles Vilarrubí (2017) por las enormes discrepancias políticas con la posición que adoptó el club tras el referéndum ilegal del 1 de octubre; y Jordi Mestre (2019) por sus diferencias con el área de fútbol.
Nula planificación deportiva
Cuatro directores deportivos en cuatro años (Andoni Zubizarreta, Robert Fernández, Pep Segura y Eric Abidal), ponen de manifiesto la deriva en la que se encuentra el club a nivel deportivo, incapaz de marcar una hoja de ruta que perfile la estrategia y el estilo de juego que se pretende.
Despilfarro en los fichajes
Más de mil millones de euros se ha gastado el Barcelona en el último lustro. De todos los fichajes solo unos pocos (Semedo, Umtiti, Lenglet, Arthur, Griezmann o De Jong) han conseguido afianzarse en algún momento en la titularidad. Ejemplos como los de Yerry Mina, Boateng o Murillo dejan en evidencia a la secretaría técnica. El último en llegar a sido Braithwaite, presentado ayer tras pagar 18 millones , para que Setién pueda tenerlo en los próximos 14 partidos de Liga, aunque solo jugará en los que Messi, Griezmann o Ansu Fati se ausenten. Un gasto excesivo que se podría haber evitado si el precario estado de la tesorería no hubiera obligado a vender a Carles Pérez por once millones. En resumen, una inversión nefasta y sin resultados en Europa. De hecho, Leo Messi ha sido muy claro. «Hoy no nos alcanza para pelear por la Champions» , aseguraba este jueves en Mundo Deportivo.
El fallido regreso de Neymar
El intento por fichar a Neymar este verano ha desgastado mucho la imagen de Bartomeu. El entorno le acusó de plegarse a los deseos del vestuario y los pesos pesados dudaron que se hiciera todo lo posible para que el brasileño regresara. La masa social no entendió que se quisiera recuperar a un futbolista que había denunciado al club en los Tribunales y se había ido pagando la cláusula de rescisión.
Malestar en el vestuario
Tampoco son fluidas las relaciones con los jugadores. Las últimas explicaciones que el presidente dio a los capitanes sobre el incidente de las redes sociales no acabó de cuajar y Piqué no dudó en expresarlo públicamente. «Veo raro que pase una cosa así» , añade escéptico Messi, que sigue sin renovar su contrato. El argentino también fue protagonista de una agria respuesta a Abidal después de que el director deportivo acusara a los futbolistas de la destitución de Valverde. Precisamente, la salida del técnico extremeño y las negociaciones con Xavi no fueron bien vistas en la caseta. Yeso sin olvidar episodios como la denuncia de Arturo Vidal por unos bonus que consideraba que el Barça no le había pagado.