El horario del Barça-Sevilla, nueva polémica en la Copa

La final de la Copa del Rey parece abonada a la polémica en los últimos tiempos y este año vuelve a verse inmersa en ella. Si en última edición disputada entre Barcelona y Athletic fue la sede el origen del conflicto, resuelto finalmente por la Federación Española (RFEF) con la designación del Camp Nou, en este curso no ha sido el estadio el foco del conflicto, pero sí el horario.

La final está fijada para el domingo 22 de mayo en el estadio Vicente Calderón de Madrid a las 21.30 horas, un horario que no convence ni a Barcelona ni a Sevilla , los dos finalistas de esta edición, porque el lunes es jornada laborable y ambos clubes prefieren adelantar el inicio del partido para que sus aficionados puedan emprender el viaje de regreso con mayor tranquilidad.

Tanto el Barcelona como el Sevilla entienden que jugar entre las 18:00 y las 19:00 horas sería el mejor horario para que sus aficiones puedan regresar a sus puntos de origen a una hora razonable de la noche del partido. Por ello, ambos clubes han solicitado a la RFEF el cambio de horario , una petición que, de momento, no ha tenido respuesta.

Barcelona y Sevilla, en un comunicado conjunto , han informado de que han solicitado, «de manera reiterada», a la RFEF «una reunión con los máximos responsables de Mediaset» , empresa propietaria de los derechos televisivos de dicho partido, para modificar la hora de inicio fijada para las 21.30 horas. «Pese a la reiteración por parte de ambos clubes en la solicitud de reunión, la misma no ha tenido lugar hasta la fecha y la única comunicación que han recibido ambos de la RFEF es que no se desea debatir la cuestión y no se accede a que se celebre ninguna reunión con dicho objetivo», señalan.

«Teniendo en cuenta que la final se disputará en domingo y que el día siguiente es laborable, el FC Barcelona y el Sevilla FC entienden que entre las 18.00 y las 19.00 horas sería el mejor horario para que sus aficiones pueden hacer un desplazamiento cómodo hasta Madrid y un regreso que permita llegar a sus puntos de origen a una hora razonable de la noche del partido», explican los ambas entidades.

En este sentido, ambas instituciones señalan que la determinación de la hora de la final «es una cuestión de voluntades y que el hecho de que ni siquiera se haya querido atender la petición de reunión de los clubes supone un manifiesto desprecio y una clara falta de sensibilidad hacia ambas entidades y sus respectivas aficiones».

«Cualquier horario posterior a las 19.00 horas cuenta con el rechazo absoluto de los dos clubes que se han unido para exigir respeto a sus aficiones y hacer valer su opinión para que la fiesta que supondrá la próxima final de la Copa del Rey, sea completa», concluyen.