Fútbol
El mal ojo del Barça con los fichajes
De las 21 llegadas en los últimos cuatro años, solo seis siguen en el club y uno es titular
Nueva oportunidad para el Barcelona esta noche ante el Villarreal para tratar de dar la vuelta a una convulsa situación provocada por los malos resultados en el peor arranque liguero de los últimos 25 años . Una circunstancia preocupante pero que venía cocinándose a fuego lento y que tuvo en los episodios de Roma y Liverpool los grandes avisos que acabaron ignorándose y que ahora se han convertido en realidad. El envejecimiento de la plantilla es un hecho y buena parte de culpa la tiene una dirección deportiva que ha tenido poco acierto con los fichajes desde que el Barça tocara el cielo conquistando una Champions que era la guinda al triplete de Luis Enrique.
Desde entonces, sin contar con los de esta temporada, el equipo azulgrana se ha reforzado con 21 futbolistas, de los que solo quedan seis y únicamente uno se mantiene como titular indiscutible , habiendo disputado todos los minutos posibles. El resto son los mismos pero cuatro años más mayores. La hegemonía mostrada en Liga ha ido tapando unas carencias que desde la secretaría técnica no han sabido detectar o, habiéndolas vislumbrado, no han sido capaces de encontrar las soluciones, lo que ha desembocado en una inversión estratosférica con escaso rendimiento. El Barcelona se ha gastado 543 millones fijos más otros 130 en variables (estos no se han pagado todos) en los últimos cuatro años, a los que habría que añadir los 242 millones fijos más 29 en variables invertidos esta temporada.
Aleix Vidal y Arda Turan eran las únicas incorporaciones de la temporada 2015-16. Fichajes sobredimensionados por la sanción FIFA que el Barcelona tuvo que cumplir y que le impidió competir en igualdad de condiciones en el mercado, atando a los dos futbolistas para que se incorporaran en la ventana estival. 52 millones antes de que el fútbol se inflacionara se antojaron excesivos y mucho más tras el rendimiento que ambos ofrecieron.
El siguiente año aumentó el gasto considerablemente con la llegada de seis futbolistas por los que se pagaron 131 millones. Solo Umtiti dio rendimiento inmediato, lo que utilizó para exprimir al club amenazándole con beneficiarse de su baja cláusula de rescisión para marcharse. La rodilla y su decreciente rendimiento le han relegado al banquillo culé y al de la selección francesa. El resto (André Gomes, Paco Alcácer, Digne, Cillessen y Denis Suárez) solo reforzó el banquillo sin llegar a tener ningún protagonismo en el equipo titular.
La temporada 2017-18 estuvo marcada por la fuga de Neymar y la explosión económica del mercado de fichajes. Las prisas y la presión por sustituir al brasileño llevó al club azulgrana a malgastar los 222 millones que ingresaron por la salida del brasileño al PSG. Promesas fichadas a precio de crack explican el desembolso de 330 millones fijos (más otros 80 en hipotéticas variables) para contratar a Coutinho, Dembélé o Paulinho. En el mercado invernal incluso llegó Yerry Mina (11,8 millones), que no disfrutó de protagonismo. Tampoco dio muchos minutos Valverde a Semedo, Deulofeou o Marlon. Solo el portugués ha ido ganándose su confianza, aunque este verano pidió salir al ver barradas sus posibilidades por Sergi Roberto.
Lastrado por la debacle de Roma, se lazó el Barça de nuevo a fichar y volvió a invertir otros 130 millones, aunque algunos futbolistas como Malcom (41 millones) no habían sido una petición del entrenador. Se celebró la llegada de Arthur , considerado el heredero de Xavi Hernández pero que se disipó a causa de la vida barcelonesa en la segunda parte del año; se recibió con escepticismo la contratación de Arturo Vidal y con indiferencia la de Lenglet . Precisamente, el francés es el único, junto a Piqué y Griezmann que han disputado todos los minutos este año.
El dispendio ha proseguido este verano, con 242 millones pagados para traer a cuatro futbolistas. Aunque aún es pronto para emitir un juicio objetivo sobre su rendimiento si que se pueden extraer algunas conclusiones. La primera es que el Barcelona ha fichado a un portero suplente a precio de titular (Neto), por el que ha pagado 35 millones de euros. La segunda es que pudiendo haber apostado por Cucurella para reforzar la posición de Jordi Alba, ha preferido pagarle al Betis casi 20 millones por Junior Firpo . La tercera es que costará justificar los 120 millones que ha costado Griezmann por la dificultad en encontrarle una ubicación en el campo adecuada a sus virtudes. Y la cuarta es el gran acierto con De Jong , que está destinado a convertirse en referencia del Barça del futuro.
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