Con la barbacoa de Messi empezó todo

Durante la celebración de la Champions League conquistada por el Barcelona en 2015 se hizo popular un chascarrillo de Gerard Piqué , que con el micrófono en la mano soltó aquello de «gracias Kevin, Roldán, contigo empezó todo». Se refería el central catalán a la sonada fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo en la que actuó el cantante. El Real Madrid que llevaba una buena trayectoria empezó a caer en picado desde aquel día. Algo parecido le ha ocurrido ahora al Barcelona con la barbacoa que organizó Leo Messi tras la victoria en Mestalla. Tras el pinchazo ante el Granada, el equipo azulgrana se impuso al Valencia el domingo dos de mayo. Con el trascendental partido ante el Atlético de Madrid en el horizonte, el capitán argentino quiso arengar a la plantilla y reunió a todos los futbolistas con sus respectivas parejas en su casa, para degustar un asado. La intención de Messi era la de hacer piña y, aunque se saltó el protocolo de la Liga y de Sanidad, quiso transmitir la idea de que si ganaban los cuatro partidos que quedaban serían campeones de Liga , ya que el Madrid también tenia un partido complicado, ante el Sevilla.

El efecto de la barbacoa no solo no ha tenido el resultado esperado sino que desde entonces el equipo azulgrana ha entrado en una crisis de juego y resultados , con dos empates consecutivos, perdiendo cuatro puntos de los seis disputados y, con ellos, cualquier opción, salvo milagro, de ganar la Liga. La prioridad era ganar al Atlético de Madrid, rival directo por el campeonato, que no estaba atravesando un buen momento y llegaba al Camp Nou con la necesidad de evitar una derrota que les apeara de la lucha. Contra pronóstico, fue el Atlético de Madrid el que domino el encuentro y encerró al Barcelona, que casi no dispuso de ocasiones. Es cierto que las pocas que tuvieron fueron mucho más claras que las rojiblancas, pero no les dio para pasar del empate a cero . No obstante, el empate del Madrid ante el Sevilla dejó la clasificación como estaba y con las mismas opciones que antes de disputarse la jornada pero con un partido menos.

Se llegaba a la antepenúltima jornada con la posibilidad de que el Barcelona se acostara líder y metiera presión a los dos equipos madrileños. Empezó bien el encuentro con un 0-2 en la primera parte que mantenía vivo el sueño pero, tras el descanso, el equipo azulgrana adoleció de los mismos problemas que durante la primera parte de la temporada. Fue acorralado por el Levante , que logró empatar y rehacerse tras el tercer tanto de Dembélé. Al final, un empate a tres goles que dejaba en la cuneta a un Barça que solo le salvaría una derrota hoy del Atlético ante la Real Sociedad y mañana del Madrid en Granada. «Tenemos malas sensaciones porque lo tenemos difícil. Queríamos ganar y ponernos líderes. Podríamos haber marcado más goles pero al final se ha repetido lo que ha pasado durante gran parte de la temporada, con errores individuales, encajando goles en contra... La Liga está sentenciada en nuestra contra. No hemos estado precisos y ellos lo han aprovechado. Hemos tenido alguna ocasión clara pero no ha podido ser y hemos pagado caro los errores. Ahora tenemos pocas opciones. Dependerá de lo que hagan los rivales pero quedan pocos partidos. Hay pocas explicaciones, han sido errores nuestros. Nos hacen goles fáciles. Estábamos con esa chispita pero nos hemos dejado muchos puntos importantes para ganar la Liga. Lo de hoy ha sido el reflejo de la dinámica de toda la temporada. Hemos ido recortando puntos pero no nos ha dado. Es duro pero no nos ha dado y se debe reconocer. Matemáticamente depende de lo que hagan los que están arriba pero es prácticamente imposible ganar la Liga», reconoció Busquets.