El bache de Messi, el lastre del Barça

Una maleta cargada de dudas acompaña al Barcelona en su viaje a Madrid. El equipo azulgrana se juega el pase a las semifinales inmerso en un bache del que aún se desconoce su verdadero alcance. Incapaz de ganar en sus tres últimos partidos ligueros (un empate y dos derrotas), está en la obligación de defender la mínima ventaja conseguida en el partido de ida ante el Atlético para no emborronar la idílica estampa que les ha acompañado durante toda la temporada.

Caer en el Calderón después de ver reducido su margen en la Liga de forma drástica puede hacer entrar en depresión a un Barça que ha perdido el efecto apisonadora que le llevó a estar invicto durante 39 encuentros consecutivos. Dicho bajón coincide, y no puede ser casualidad, con el mal momento de Leo Messi . El argentino lleva 362 minutos sin marcar en todas las competiciones, su peor sequía en los últimos cinco años, y su juego también ha perdido influencia. En el partido de ida no disparó ni una sola vez entre los tres palos. También le faltó frescura para superar a la defensa rojiblanca en los uno contra uno cuando el asedio azulgrana resultaba más evidente. Pero Messi no es el único. Neymar también brilla ahora con menos intensidad que en el primer tramo de la temporada.

Todo eso ha provocado que el teórico favoritismo de los azulgranas se haya ido diluyendo con el paso de las horas. Pocos olvidan también que el Atlético ha sido el único equipo capaz de dejar fuera de las semifinales al Barça en los últimos ocho años. Pese a todo, Luis Enrique se mostró ayer optimista: «El equipo está perfecto para competir, está hecho para este tipo de partidos. Estamos en la Champions, no en la Liga».