Champions
Atalanta, un intruso entre los gigantes
En su primera participación en la Liga de Campeones y, a pesar de un comienzo catastrófico, el equipo de Bérgamo llegó a los octavos de final y se medirá al Valencia. Una hazaña que causó un inmenso entusiasmo en la ciudad y sacó a la luz un club que ha tenido mucho éxito con poco. Después de 10 años de vacas flacas, el club está experimentando «un potente regreso en la Serie A» y se ubica «entre los 16 mejores equipos de Europa».
El Atalanta juega sus partidos de la Champions en San Siro mientras espera el final de las obras en su estadio. Al comienzo de la temporada, la Gazzetta había estimado su masa salarial en 36 millones de euros, la decimotercera en la Serie A, detrás del Bolonia o el Cagliari, y apenas un poco más que el salario de Cristiano Ronaldo en la Juve (31 millones).
El Atalanta es un club pequeño, que nunca ganó nada, aparte de una Copa de Italia en 1963. Pero todo cambió en 2016 con la llegada del entrenador Gian Piero Gasperini y su «fútbol punzante», como escribió la Gazzetta la temporada pasada para describir el juego hiper-agresivo desarrollado por el técnico.
Con él, Atalanta terminó cuarto, séptimo y especialmente tercero la temporada pasada, el mejor ranking de su historia, que abrió las puertas de la Champions.
De Roon, Castagne, Gosens y todos los demás soldados no reconocidos que acompañan a los brillantes Ilicic, Zapata y «Papu» Gómez aprenden rápidamente.
«No hay palabras. Es una emoción única , algo que permanecerá en la historia de este club y del fútbol», indicó el capitán Gómez.
«Fue un sueño hecho realidad, estábamos todos frente a nuestras pantallas, con 1-0, el VAR fue liberador, y ahora solo podemos disfrutar del viaje y ver a dónde vamos, es un regalo a toda la ciudad», dijo a AFP Daniele Zambonelli, un partidario del club.
Ahora, contra el Valencia, tendrá que demostrar hasta donde puede llegar.
