El Albacete remonta para volver a Segunda

Tras el ascenso directo del Racing de Santander y el Andorra a Segunda división, campeones de sus respectivos grupos de Primera RFEF, este sábado parecía llegar el turno de un equipo histórico: el Deportivo de La Coruña estaba a un encuentro de retornar al fútbol profesional. Pero la realidad, a veces, no atiende a la lógica. En Riazor, ante una inmensa marea blanquiazul, los coruñeses lo tenían todo a su favor, pero el Albacete se acabó imponiendo al cuadro gallego en la prórroga de una final de playoff de infarto y consiguió regresar a la categoría que perdió en 2021.

El Albacete, entrenado por Rubén de la Barrera , el técnico que el pasado curso se sentó en el banquillo del Deportivo, celebró el regreso a LaLiga SmartBank gracias a dos cabezazos, uno en una falta lateral a ocho minutos del final, con el que forzó la prórroga, y otro en el segundo periodo de ese tiempo extra.

Los miles de aficionados gallegos se quedaron helados en pleno mes de junio con esa remontada manchega. El Dépor, que dominó con autoridad durante todo el primer acto, se marchó al descanso con ventaja gracias a un gol de Mario Soriano , a los 25 minutos. Los manchegos, sobrepasados en ese primer tiempo, no consiguieron disparar entre los tres palos hasta el minuto 40. Un lanzamiento desde fuera del área que atajó Ian Mackay

Aunque el Albacete mejoró ofensivamente tras el paso por los vestuarios, los locales aguantaron las acometidas hasta que se encontraron con un jarro de agua fría. Cuando los hinchas deportivistas saboreaba ya el regreso a la élite, Alberto Jiménez , en el minuto 82, envió la pelota a la red, forzando la prórroga.

En caso de empate tras esos 30 minutos extra, al conjunto gallego era al que le correspondía ascender debido a su mejor posición al término de la liga regular, pero Jordi , goleador también en la ronda anterior ante el Rayo Majadahonda, marcó para el Albacete en la segunda parte de la prórroga. El conjunto coruñés reaccionó y buscó el gol que acarició en el descuento con un cabezazo de Lapeña que se perdió a unos centímetros de la portería manchega. Un varapalo para el Dépor, condenado a jugar la próxima temporada por tercer año consecutivo en la categoría de bronce del fútbol español.