Son arruina el estreno del City

Son solo dos partidos oficiales y aún es muy pronto para sacar cualquier tipo de conclusión, pero sí, es una realidad, el Manchester City no ha comenzado con buen pie la temporada. La semana pasada perdió la Community Shield ante el Leicester y hoy ha cedido una derrota (1-0) en su estreno liguero ante un debilitado Tottenham tras la inminente marcha de Harry Kane (fuera de la convocatoria en el encuentro de hoy), que previsiblemente pondrá rumbo al mismo City por 150 millones de euros.

El partido, intenso y rítmico pese a ser el primero de la temporada, siguió el guión habitual: los de Guardiola copaban la posesión comandados por Gundogan y la nueva estrella 'citizen', Jack Grealish , que tuvo un debut algo errático pero, como es habitual en él, no paró de pedirla. Pero el dominio celeste era plano y previsible, ausente de su verticalidad habitual; se notó en demasía la ausencia de un nueve (jugó Ferran en esa demarcación hasta la entrada de Jesús en el minuto 70).

Los Spurs esperaban y salían al contragolpe. No tenían a Kane, pero aún quedaba pólvora y verticalidad arriba. Nuno había alineado a Lucas y Bergwijn en las alas, y a su mejor hombre, Son , en punta. Sabiendo los espacios que deja a su espalda la defensa del City, parecía, a priori, una buena decisión.

Y el plan del portugués rozó la perfección. En el minuto 55, Bergwijn galopó al contrataque, levantó la cabeza y encontró a Son en la esquina derecha del área. Lo demás fue historia: el coreano tiró al verde a Nathan Ake (señalado en las dos últimas derrotas) con dos bicicletas y golpeó el esférico con rosca y delicadeza a la esquina inferior izquierda de la portería de Ederson . Un gol precioso.

Los minutos pasaron, el partido no cambió. El City gozó de algunas oportunidades con la entrada de De Bruyne , pero el entramado defensivo del Tottenham aguantó en pie. Finalmente, un triunfo londinense, un halo de ilusión, para una afición que lo está pasando mal con la traumática marcha de su leyenda Kane.