Fútbol
Los árbitros pasan de sufridores a atacantes
Sin nombrar, critican la actitud de clubes, medios y jugadores en el balance del VAR
Acostumbrados a ser el saco de los golpes, los árbitros enseñan por una vez un alma rebelde. Con un punto de ingenuidad y en voz no muy alta, también se quejan y protestan, como todos los actores del fútbol. Los jueces pasan de la pedagogía y las buenas palabras a otro tono más reivindicativo o beligerante. Exigen respeto a las diversas familias del fútbol y critican el excesivo ruido que existe en torno a la liga, sus decisiones, las polémicas que genera el VAR. Nada nuevo bajo el sol. Eterno sueño de conquista de los colegiados, que con VAR o sin VAR, nunca han conseguido. El malo siempre es uno de ellos, no el futbolista que falla o el dirigente que se comporta como un hooligan. Esto dijeron los representantes arbitrales en la presentación del balance de temporada del VAR. « Han desarrollado su trabajo en un clima de tensión y crítica muy por encima de la realidad», analizó su presidente Carlos Velasco Carballo. Según el estamento, el videoarbitraje se equivoca cada vez menos. Acertó en un 97 por ciento en los penaltis y en un 96 en los fueras de juego.
Las reuniones en torno al VAR convocadas por el Comité Técnico de Árbitros (CTA) tuvieron en origen un sentido formativo. Educación y didáctica para periodistas, clubes y cualquier otro protagonista del deporte rey. Eran los albores de 2017 y había un formato incipiente llamado a cambiar la dinámica de los partidos de fútbol. El VAR se consolidó como herramienta definitiva en el Mundial de Rusia 2018 y los encuentros con el CTA versaban entonces sobre las particularidades en la aplicación del videoarbitraje.
Llega 2020 y, de alguna manera, los árbitros vienen a convertirse en una parte más del sistema que retroalimenta al fútbol . «Hay mucho ruido, críticas, polémicas, comunicados... Y esto pone de manifiesto el desconocimiento de las reglas del juego», dijo Velasco Carballo.
Los árbitros, pues, pasan al ataque. Tanto tiempo callados, sin voz y sin rostro, han perdido presencia en el gallinero que suele acompañar a cada final de jornada, o a los partidos del Barça o el Madrid. A Velasco Carballo, tipo educado, respetable, bilingüe, uno de los padres internacionales del VAR, casi le costaba sudores fríos tener que recurrir a las censuras y lamentos para defender a sus asociados. «Yo como presidente no permito que se dude del conocimiento de nuestros árbitros. De 825 jugadas que hemos tenido podemos discutir sobre 15 o 30. Seamos ambiciosos pero rigurosos en la crítica y honestos pare reconocer los beneficios. El VAR ayuda al fútbol y dudar de que ayuda es no querer ver una realidad», expresó.
La realidad social del fútbol es que antes se vituperaba a los árbitros y ahora se hace lo mismo como el sistema VAR. Ningún cambio en el modelo de conducta en los intérpretes del fútbol.
«Menos errores que nunca»
El ex árbitro internacional utilizó los datos como fuente de argumentación para decir que «esta temporada ha habido menos errores arbitrales que nunca. El VAR ha cometido algunos errores, que todo el mundo ha visto y no hay ningún problema en reconocer. Pero si ahora hay más aciertos, ¿por qué hay más polémica? ».
En los 380 partidos disputados en Primera división, el VAR intervino 156 veces. Los colegiados vivieron 825 incidentes dentro del área que, según sus propios estudios, se saldaron con el 91,27% de acierto, mientras se equivocaron en el 8,73%. La acción del VAR arregló 51 acciones controvertidas.
El efecto positivo del VAR en el fútbol es evidente. Ya no hay goles en fuera de juego, no se anulan goles legales, no hay goles con la mano, descienden las simulaciones, hay menos conductas violentas a la espalda del árbitro... «Si no culpamos a un jugador por fallar una ocasión clara, ¿por qué culpamos al árbitros aceptando que todos nos equivocamos?».