El árbitro que rompió a llorar por los insultos del público hacia su madre
Un juez de la Primera Divisón de Túnez no pudo soportar los agravios que parte de la afición profería [Vídeo]
El fútbol es el deporte rey, un espectáculo seguido y disfrutado por millones de personas en todo el mundo. Y aunque la mayor parte de ellas son respetuosas, en los estadios no siempre se respira la educación y el 'fair play' que a todos nos gustaría disfrutar. La violencia verbal todavía aparece con excesiva frecuencia en los recintos deportivos; y los árbitros son destinatarios habituales de las iras de los aficionados más fervorosos.
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Las protestas contra las decisiones del juez son hasta cierto punto parte del juego; pero como es obvio, existe una línea roja que jamás debería cruzarse, la que separa la crítica vehemente del insulto personal. A través del blog Uproxx conocemos una desagradable situación que ha tenido lugar durante un partido de la Primera División de Túnez . Tal como podrás ver en este vídeo, los vituperios del público provocaron que un árbitro rompiese a llorar en pleno encuentro.
Lo que acabas de presenciar sucedió el pasado 24 de diciembre, durante un duelo entre el Bizertin y el Marsa , dos equipos que compiten en la parte alta de la clasificación de la máxima categoría tunecina. En pleno desarrollo del choque, el árbitro impone una pausa para tomarse un respiro: las injurias de una parte de la grada han sido demasiado para él. No es capaz de contener las lágrimas y necesita unos segundos para poder continuar con su labor.
Finalizada la contienda, el hombre desveló qué era exactamente lo que le había causado semejante disgusto. «Escuchando esos insultos es muy complicado no romper a llorar. A nadie le gusta escuchar que su madre es insultada . ¡Dios bendiga a mi madre!», comentó ante los medios de comunicación, todavía dolido por la actitud hiriente de algunos aficionados. Una reivindicación poco frecuente en un árbitro, pero no por ello exenta de razón.
El mejor ejemplo lo ofrecieron los futbolistas de ambos conjuntos, que comprendieron lo que estaba ocurriendo y enseguida se acercaron al árbitro para animarle y darle su apoyo. El partido finalizó con un marcador de 1-0 favorable al Bizertin, pero el triunfo más importante se habrá conseguido si la trascendencia de este caso ayuda a desterrar, de una vez por todas, la violencia de los estadios.