Francia | Ligue 1
El angustioso tropezón que mantuvo en vilo a la grada
Jimmy Briand lo hizo todo bien: robó al defensa, encaró con velocidad y dribló al portero. Pero la jugada no acabó en gol
El Guingamp mandaba ya en el marcador por un gol a cero pero no lograba cerrar el partido. Jimmy Briand tuvo la mejor ocasión para evitar un angustioso final para los suyos, pero para angustia la que provocó él mismo a la grada con un insólito mano a mano con el portero rival.
Briand se fabricó la ocasión con un magnífico robo a la defensa contraria. Encaró con velocidad y logró evitar la salida del portero, pero con tan mala suerte que el impulso que llevaba le acabó mandando al suelo para desesperación propia y de la grada.
Como se puede observar en el vídeo, las bromas sobre el fallo del futbolista del Guingamp no se han hecho esperar y ya inundan las redes sociales.
Afortunadamente para Briand, pudo resarcirse con un gol apenas unos minutos después y antes de que concluyese el encuentro.