Barcelona-Español
Un Barça sin luz cumple ante un Español inexistente
El Barça logrará el título si gana en Granada en la última jornada o no lo hace el Real Madrid en La Coruña
Crónica
Para el Barcelona era un partido en el que sobre todo tenía que intentar no hacer -todavía más- el ridículo . Un partido para limitar los daños de este humillante final de temporada, con la impotencia de un dios que se hubiera quedado sin atributos. La Liga está bien para tener algo de lo que hablar de septiembre hasta marzo, pero todo el mundo sabe que lo único que importa es la Champions y que el resto es retórica de comercial de zona. Con este espíritu empobrecido, el Barcelona se presentaba al partido de ayer, nostálgico de sí mismo, apático, sin ninguna ilusión por el triunfo.
Para el Español era el partido de la rabia, de ese revanchismo que no lleva a ninguna parte cuando tú vives obsesionado con tu enemigo y para tu enemigo no eres más que una mota de polvo indistinguible. Ayer era el día grande del resentimiento españolista, el día espectral de los de abajo, y con una victoria contra pronóstico en el Camp Nou no sólo podrían salvar la temporada sino redimir su historia. A fin de cuentas, ¿hay algún trofeo que la afición perica aprecie más que el "Tamudazo", aquel partido que el Español le empató al Barça, con gol final de Tamudo, y que supuso que dejáramos escapar aquella Liga?
El derbi lo empezó Fernando Torres, volcando toda presión sobre el líder con su gol tan temprano. El Barcelona salió como lleva saliendo desde que ha dejado de ser él , como cuando te encuentras mal y lo único que te recetan es una aspirina. Pero en el 7 y medio un destello del antiguo esplendor se hizo luz en el estadio, y Messi alojó en la escuadra derecha del portero Pau una peligrosa falta al límite del balcón del área que le había hecho Víctor Álvarez.
Tras el gol, el equipo azulgrana recuperó una cierta velocidad, y bajo la dirección de Messi, parecía interesado en algo más, como cuando solía ser mágico. Gol anulado a Rakitic por un fuera de juego que probablemente no lo era . Leves reclamaciones en el Camp Nou, como por las cosas que no nos importan demasiado. Partido de relato exclusivamente local y cuando el Español pasaba de medio campo era porque el balón se le había escapado a algún jugador del Barça. Más que un derbi, parecía una benéfica.
Centro de rabona de Neymar en el 21, que Messi por poco no pudo rematar. Indicios de una vieja genialidad olvidada, pero que no se acababan de concretar. Lo que sobre todo fallaba era la finura, que es precisamente lo que eleva al arte por encima de la inanidad. La primera intervención de Ter Stegen fue en el minuto 30, un rechace blandengue, muy mediocre. Empataba el Levante.
Poco a poco la tenue luz del Barça volvía a apagarse y el encuentro regresaba a esa insufrible clase media de cuando no comparecen los genios. Triste como una dieta vegetariana, el derbi llegó al descanso.
La segunda parte empezó con el gol de hasta el entonces inédito Suárez, que remató una segunda jugada fruto de una buena recuperación de Alves. También Suárez conseguía el tercero , de cabeza, a la salida de un córner. Al Atlético de Madrid, como siempre ante las grandes ocasiones, le temblaban las piernas, esta vez perdiendo contra el colista.
La indiferencia con que jugaba el Barça definía el poco interés del partido. No parecía en absoluta que hubiera en juego una Liga; y los jugadores del Español parecían haber cambiado su legendaria rabia por la más vulgar de las desidias. Rafinha, que acababa de salir, aprovechó un tremendo error de Pau, que hay que decir que es un portero excelente, para conseguir el cuarto. En el 82, una buena jugada ofensiva del Barcelona, que contó con la impagable colaboración de una defensa de mantequilla, acabó con el quinto gol azulgrana, conseguido sin oposición por Neymar.
El Español se fue como si no se hubiera presentado, y Barça y Madrid se jugarán en la última jornada el campeonato. Y aunque cuesta imaginar que Luis Enrique palme ante un Granada salvado, a este Barcelona a oscuras le gusta coquetear con el desastre.
Previa
El Barcelona recibe al RCD Español este domingo en el Camp Nou (17.00 horas/C+ Partidazo) en la penúltima jornada de la Liga BBVA con el primer 'match-ball' para ganar y revalidar el título de Liga pero con el miedo de enfrentarse a un rival que quiere repetir el ' Tamudazo ' y aguar la fiesta a los culés, y es que necesitan cuanto menos un punto para confirmar su permanencia.
Los blaugranas llegan a este derbi con la necesidad imperiosa de ganar para optar a reconquistar la Liga en dos sentidos; el de revalidarla y el de volverla a ganar cuando, hace un mes, parecía que la tenían en el bolsillo . Por su parte, el Español, espera dar continuidad al triunfo contra el Sevilla con otro partido que quede en el recuerdo de los derbis catalanes.
Un empate podría ser beneficioso para ambos, sobre todo para el Español pues ya estaría salvado incluso sin tener que tirar de calculadora, pues estaría como poco a 4 puntos del descenso. Para el Barça, el empate solo sería bueno si se combinara con derrotas de Atlético de Madrid y Real Madrid, así que ambos, por si acaso, y más el cuadro blaugrana saldrán a por la victoria.
El Barça cantará el alirón si gana y el Atlético de Madrid pierde en su visita a un Levante ya descendido y si el Real Madrid no pasa del empate en casa contra un Valencia que está en tierra de nadie. Si no se da este caso, los blaugranas deberán esperar, aunque ganen el derbi, a levantar la Liga en la última jornada en Granada. Y eso que tenían en abril un colchón de 9 y 10 puntos respectivamente respecto a Atlético y Madrid.
Por ello, por el bache de cuatro jornadas sin ganar y tres derrotas consecutivas encadenadas ante Real Madrid, Real Sociedad y Valencia, el Barça se ve obligado ahora a no fallar. Y ahí quiere meter cizaña un Español que escudado en que necesita puntuar quiere evocar el espíritu del excapitán Raúl Tamudo y que se repita el 'Tamudazo' de 2007.
Entonces, en la temporada 2006/07, Barça y Madrid llegaban empatados a puntos a falta de dos jornadas, con el Madrid líder, y el Barça vio cómo el gol de Tamudo al final del partido igualaba el derbi (2-2) pocos segundos después de que el Madrid lograr en su partido contra el Zaragoza empatar (2-2). De ponerse 3 arriba, a seguir empatados y acabar perdiendo el Barça aquella Liga. Y candidatos para convertirse en Tamudo no faltan en el Espanyol actual.
Felipe Caicedo ha reiterado esta semana que un 'Caicedazo' sería ideal para él , para su equipo y para sellar la permanencia. Y como él a buen seguro que el resto de sus compañeros querrían coger ese testigo para dar el relevo deseado. Eso sí, el técnico blanquiazul, Constantin Galca, tendrá problemas para confeccionar su once inicial ideal.
Para el partido de este domingo en el Camp Nou no podrá contar con dos piezas claves en el eje de la defensa como son Álvaro González y Óscar Duarte. Ambos jugadores serán baja por sanción tras ver la quinta amarilla ante el Sevilla. Además, Arbilla y Abraham tampoco estarán disponibles, salvo recuperación exprés de este último.
Por parte blaugrana se perderá este derbi el portero Claudio Bravo , habitual en la Liga y que se lesionó en la pasada jornada durante el triunfo del Barça ante el Betis (0-2), en el tercer triunfo seguido de los de Luis Enrique tras las goleadas al Sporting de Gijón (6-0) y al Deportivo de La Coruña (0-8).
Jugará Ter Stegen, que cogerá ritmo de cara a la final de la Copa del Rey contra el Sevilla, equipo al que el Español ganó la semana pasada (1-0) para coger aire antes de este derbi decisivo. Puede haber alirón, 'Caicedazo' o no pasar nada y que se decida todo en la última jornada. Hay Liga.
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