Xavi, nuevo entrenador del Barcelona

Xavi Hernández ya es el nuevo entrenador del equipo azulgrana, aunque su llegada al Camp Nou se ha visto envuelta de un misterio más propio de un vodevil que de una negociación futbolística. Telegrafiadas las conversaciones entre las partes y con los medios oficiales del club catalán en Doha, el fichaje se ha confirmado de madrugada a través de las redes sociales del conjunto catalán.

Los directivos del Al-Sadd no encajaron bien la ausencia de Joan Laporta , reticente a salir en la foto junto al jeque Mohammed bin Khalifa Al-Thani (representante de un régimen político que el presidente del Barcelona ha censurado públicamente), pero la buena relación entre el dueño del Al-Sadd y Xavi, que en todo momento ha actuado como portavoz suyo y del club catalán, ha resultado clave para que el equipo catarí haya acabado accediendo a permitir finalmente su salida. Eso sí, previo pago de la cláusula de rescisión de cinco millones de euros, una condición que ha provocado tensiones de última hora en la negociación, resuelta definitivamente esta tarde. Xavi volará este sábado a Barcelona.

Xavi tenía la palabra del jeque de que, si era el Barcelona el que iba a buscarle, le facilitaría la salida, pero a lo que no estaba dispuesto Al-Thani era a permitirlo a mitad de temporada, sin un relevo de garantías y con todos los objetivos deportivos en el aire. Una reunión este viernes entre el técnico y el propietario del Al-Sadd ha desbloqueado la situación, aunque el club árabe se precipitaba al anunciar el acuerdo definitivo a lo largo de la mañana. «La administración estuvo de acuerdo sobre el traspaso de Xavi al Barcelona tras pagar la cláusula de penalización estipulada en el contrato. Acordamos con el Barcelona una cooperación práctica en el futuro, Xavi es una parte importante de la historia del Al-Sadd. Le deseamos todo el éxito en la siguiente etapa», explicaba el director general del club árabe, Turki Al-Ali . El Ceo del Al-Sadd añadía: «Xavi nos informó en los últimos días de su deseo de pasar por la experiencia del Barcelona en este momento en particular por la etapa crítica que atraviesa su club de la ciudad, y lo entendemos y decidimos no interponernos en su camino». «Xavi y su familia serán bienvenidos en Doha y la relación continuará», destacaba Al-Ali. Un comunicado que, sin embargo, alteraba la tranquilidad del Barcelona al entender que se trataba de una medida de presión para la delegación del club azulgrana desplazada a Doha, formada por Rafa Yuste y Mateu Alemany. Además, desde el Camp Nou se aseguraba que el fair play financiero impedía pagar los cinco millones que exigía el Al-Sadd. No hay que olvidar que entre la indemnización que debe percibir Ronald Koeman tras su destitución (unos 12 millones de euros), la cláusula liberatoria de Xavi (otros cinco) y los sueldos que percibirán todos los ayudantes que se lleva de Catar, el Barcelona deberá afrontar un gasto de entre 20 y 25 millones de euros.

Al final, y tras horas de negociaciones, se ha acabado alcanzado un acuerdo por el que Xavi abonará la mitad de la cláusula y el Barcelona asumirá la otra parte. El técnico, que pactó acuerdos futuros con el Al-Sadd, recuperará esta cantidad con diversos actos promocionales como embajador de Catar, que acogerá el Mundial el próximo año. Los agentes del egarense, Arturo Canales y Fernando Solanas, han trabajado en una operación que entraña muchas complejidades a nivel fiscal, motivo por el que Barça no ha hecho aún oficial la llegada de Xavi. Hay que tener en cuenta que el objetivo prioritario de los dos representantes de Xavi era evitar problemas futuros con Hacienda.

El nuevo entrenador azulgrana aprovechaba este viernes las últimas horas en Doha para despedirse de sus jugadores con un almuerzo en el que acababa emocionado y en el que no podía evitar las lágrimas. Hay que recordar que el catalán estuvo cuatro años como jugador en el Al-Sadd y otros dos y medio como técnico, en los que ha ganado once títulos en total. Xavi volará a lo largo de este sábado hacia la Ciudad Condal, donde verá el partido que el Barcelona disputa en Balaídos ante el Celta, el último dirigido por Sergi Barjuan. «Cuando tienes un caramelo tan goloso disgusta dejarlo pero yo ya sabía que tenía fecha de caducidad», reconoció ayer el técnico interino.