La Liga
Las 96 horas que deciden el futuro del fútbol nacional
Hoy se vota si CVC se convierte en el socio industrial del fútbol español durante los próximos 50 años
El lunes se conocerá la subasta por los derechos de televisión para los próximos tres, cuatro o cinco años
A la vez que el Real Madrid puede dejar medio sentenciada la Liga este fin de semana si el domingo logra derrotar al Atlético en el Bernabéu, el club blanco juega hoy otro partido vital fuera del verde, aunque en este encuentro tiene dos aliados de gran relevancia. De la mano de Barcelona y Athletic , los tres clubes esperan que no salga adelante el acuerdo entre LaLiga y CVC, algo que parece improbable, por el cual el fondo de inversión británico se convertiría en el socio industrial del ente dirigido por Javier Tebas durante los próximos cincuenta años. Un trato por el que 39 clubes de Primera y Segunda recibirían 2.000 millones de euros en tres plazos distintos (el 40% ahora, el 20% en julio de 2022, otro 20% en julio de 2023 y otro 20% restante en julio de 2024), y en el que el dinero tendría una reglas de juego muy marcadas: el 70% tendría que ir destinado a infraestructuras, el 15% a reducción de deuda y solo el 15% restante a fichajes, siempre y cuando se recuperara el dinero invertido en contrataciones durante los cuatro primeros años tras la firma del acuerdo.
A cambio de esta inyección económica, CVC Capital Partners , que durante la última década ha invertido bastante dinero en otra serie de proyectos deportivos como MotoGP o la Fórmula 1, se haría con el 8,2% del valor del negocio (incluido el audiovisual) generado por la competición durante los próximos 50 años. El acuerdo daría lugar a LaLiga Impulso , que sería presidida en principio por Javier Tebas, aunque los clubes podría cambiar la presidencia en cualquier momento por votación, siendo condición de CVC que la nueva presidencia aguantara hasta los 7 años para dar estabilidad al proyecto. El acuerdo, que será votado hoy en asamblea, debe recibir mayoría simple, 22 de los 42 votos, para que salga adelante, algo que dan por hecho en LaLiga.
Los presidentes de Real Madrid, Barcelona y Athletic, como desveló este periódico el pasado jueves 2 de diciembre, remitieron una carta confidencial ese mismo día a los clubes profesionales y a Rubiales, con copia a Tebas, al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, y al presidente del CSD, José Manuel Franco , con un modelo alternativo denominado Proyecto Sostenible. Este, elaborado por Key Capital Partners con la colaboración de Bank of America, J.P. Morgan y HSBC, igualaría las cantidades que CVC ha pactado con LaLiga, pero la gran diferencia serían las condiciones de financiación con el fondo británico. Los 1.994 millones de euros serían pactados a 25 años y no a 50, y el tipo de interés fijo estaría entre 2,50% y 3,00%, en función del rating de la operación. Este Proyecto Sostenible significaría que dependiendo del escenario, -positivo, que sería el crecimiento a un 10% anual, o negativo, en el que no habría incremento de ingresos- se producirían unos ahorros globales de entre 3.789 y 167.758 millones de euros. Dicho de otra manera, Madrid, Barça y Athletic hablan de un acuerdo entre 5 y 193 veces más económico que el de CVC.
Desde ese 2 de diciembre, la tensión se ha disparado en una batalla diaria de comunicados con graves acusaciones entre un lado y otro que obligó al CSD a convocar ayer mismo una reunión de urgencia que, dos horas antes de su inicio, fijado para las 18.00, fue cancelado por incomparecencia de Madrid, Barça y Athletic: «Considerábamos que, con esta reunión, podríamos al menos acercar posturas. No ha sido posible. Los clubes han decidido no acudir, pero este CSD sigue con sus puertas abiertas para mejorar el entendimiento en el fútbol español. El fútbol español no puede permitirse el lujo de estar permanentemente en los juzgados», aseguró Franco.
Para LaLiga, el llamado Proyecto Sostenible no es comparable a su trato con CVC y creen que Madrid, Barça y Athletic solo buscan hacer daño y desprestigiar un acuerdo en el que llevan un año trabajando: «LaLiga Impulso recibe una aportación de capital e incorpora un socio estratégico que comparte los riesgos del negocio. El Proyecto Sostenible es una operación puramente de deuda, con un retorno fijo para los prestamistas, que no se involucran en el proyecto». En otras palabras, el ente dirigido por Tebas no comprende como en tiempos de tanta incertidumbre Madrid, Barcelona y Athletic apuestan por aumentar los números rojos de los clubes, mientras que estas tres entidades no entienden cómo Tebas, en base a esa misma incertidumbre de la que habla, hipoteca los derechos audiovisuales de LaLiga durante medio siglo: «La operación constituye un acto de apropiación (expropiación) por parte de LaLiga de sus derechos audiovisuales por un plazo de 50 años», denuncian Madrid, Barça y Athletic, a la vez que recalcan que los clubes son los soberanos de LaLiga, no prisioneros de sus gestores: «Y, como soberanos, tenemos el derecho y la obligación de dotarnos de normas que tengan sentido y se ajusten a la realidad económica actual. No puede costarle al fútbol español 12.000 millones sobrevivir a las consecuencias de la pandemia porque así lo propongan sus gestores».
¿Y qué piensan los clubes de Primera y Segunda tras conocer y meditar durante la última semana qué hacer con la propuesta de Proyecto Sostenible? Pues hay de todo, pero es cierto que hay entidades a las que no le ha disgustado este nuevo camino. De hecho, algunas han hecho saber a este periódico que el acuerdo entre CVC y LaLiga es un balón de oxígeno necesario para su supervivencia tras el daño causado por la pandemia, pero a la vez manifiestan que LaLiga se está aprovechando de esta situación tan mala que viven algunos clubes para lograr un acuerdo en el que ellos también se llevan un buen trozo de la tarta. Es decir, dan la razón al argumentario de Madrid, Barça y Athletic, que es similar a lo que piensan los dos primeros, grandes batalladores por la Superliga, de la UEFA y de Ceferin.
Nuevos actores de televisión
Lo lógico sería que hoy saliera adelante el acuerdo con CVC, pero eso no quiere decir que la guerra se haya terminado. Florentino y Laporta consideran que más de la mitad del valor de LaLiga lo generan Madrid y Barça y, por lo tanto, creen que este trato con el fondo situaría a LaLiga fuera del marco legal de sus competencias, excediendo las facultades que le atribuye la Ley del Deporte. Además, denuncian que se les obligaría a ser partícipes de «estructuras ilegales y artificiosas, construidas en fraude de ley». De este modo, la aprobación final conllevaría el inicio de un proceso judicial liderado por ambos equipos, que tienes decidido ir hasta el final en los tribunales para evitar que LaLiga Impulso sea la que rija los destinos del fútbol profesional español durante los próximos cincuenta años.
Y si lo de hoy es decisivo, lo del próximo lunes tampoco tiene desperdicio. En el Consejo Superior de Deportes se abrirán los sobres de la subasta de los derechos de televisión de los próximos tres, cuatro o cinco años. A ella ha acudido Movistar, como ya lo anunció hace tres semanas, y se esperan ofertas de DAZN y Amazon, como grandes novedades respecto a anteriores subastas. De hecho, según ha tenido constancia este periódico, DAZN da por sentado que se hará con, al menos, uno de los paquetes ofertados por LaLiga.
La patronal ofreció en esta ocasión una novedosa estructura de lotes que favoreciera la entrada de nuevos actores televisivos con el objetivo de que el campeonato llegue a más personas y a precios más competitivos. Para LaLiga no solo es importante el precio por el que venden los derechos, sino que también es clave la distribución de su producto, que ahora mismo no es la deseada. En cuanto a las cifras, Tebas aspira a igualar los 980 millones por los que Telefónica compró los derechos para el trienio 2019-2022, aunque también contempla un escenario en el que estos pudieran bajar un cinco por ciento, hasta los 940 millones aproximadamente, cantidad que también consideraría acorde a las actuales tiempos en los que en todas las grandes ligas los derechos de televisión en ningún caso han subido y, en algunos, han menguado con motivo del daño causado por el coronavirus.
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