fútbol
El estadio de la tragedia de Heysel podría ser destruido
Se cumplen 3o años del drama de la final entre el Liverpool y la Juventus que provocó la muerte de 39 personas
El estadio de Heysel, ahora rebautizado Estadio del Rey Balduino, podría ser destruido en unos años, ya que las autoridades belgas desean erigir un nuevo «Stade National», a unos centenares de metros del lugar del drama del 29 de mayo de 1985 .
Heysel albergó la «final del siglo» entre la Juventus y el Liverpool hace treinta años. Un estadio con mucho años de antiguedad, mal conservado y poco seguro, que acabó siento el triste protagonista de una tragedia que tuvo un balance de 39 muertos.El comportamiento de los hooligans ingleses y la desorganización de las fuerzas del orden fueron dos de las principales causas del trágico desenlace.
Sin embargo, el estadio también tuvo buena parte de la culpa. En 1985 las estricticas normas de la UEFA vigentes en la actualidad, no existían todavía. El recinto, construido en 1930, estaba «en ruinas», según el responsable de la policía de la época. Pedazos de cemento, que iban a convertirse en peligrosos proyectiles en las manos de los hooligans se encontraban en el suelo.
Tras este drama, el estadio fue renovado para albergar después una final de una Recopa de Europa, con la victoria del París Saint-Germain frente al Rapid de Viena en 1996. Después albergaría partidos de la Eurocopa 2000.
No cumple la normativa
Pero en la actualidad, el estadio se ha quedado de nuevo viejo y ya no se ajusta a las normas de la UEFA. Además, la ciudad de Bruselas ha sido seleccionada para albergar partidos de la Eurocopa 2020, por lo que es necesario un nuevo estadio.
El concejal de Deportes, Alain Courtois, es partidario de la destrucción del recinto actual para crear un nuevo estadio, no lejos de su actual ubicación. Un estadio que acogería a la selección nacional y también al mejor equipo de la capital, Anderlecht.
De los tres proyectos que se presentaron, uno fue seleccionado, pero algunos dirigentes políticos y deportivos continúan defendiendo la renovación del estadio actual, una solución juzgada menos costosa. Tal vez Heysel no esté todavía muerto.
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