Lopetegui pierde el control y destroza el banquillo del Belenenses

La frustración de Julen Lopetegui al ver cómo el Oporto se estrellaba ante el modesto Belenenses el pasado domingo, deja una imagen inaudita para un entrenador de un equipo de alto nivel: se revuelve en el banquillo y pega un puñetazo tan fuerte que destruye su parte superior.

La rabia se explica porque era consciente de que sólo restaban cinco minutos para el final del partido y de que el empate condenaba a su equipo al subcampeonato, en vista de que el Benfica se escapaba definitivamente.

La escena retrata al vasco aislado, sin apoyo del cuadro técnico: su rostro evidencia agresividad e, inmediatamente, toma asiento, cierra los ojos y hunde su cabeza entre las manos.

El Oporto llegó a cuartos de final de la Champions League con un fútbol vistoso que ha llamado la atención de media Europa (por eso el Real Madrid se fijó en Danilo), pero se ha mostrado incapaz de superar a su eterno rival lisboeta en toda la temporada.

Al presidente del club, Jorge Pinto da Costa, no le han gustado nada las reyertas verbales que Lopetegui ha mantenido con su colega de las ‘águilas rojas’, Jorge Jesús. De hecho, el domingo llegó a declarar el ex seleccionador español sub 21: «Enhorabuena a los que ayudaron al Benfica a ganar la liga».

Tanto es así que ha salido a la luz una reunión entre Pinto da Costa y el entrenador del Sporting de Lisboa, el elegante Marco Silva. Un encuentro que puede revelar la intención del club de Do Dragao de cambiar al inquilino de su banquillo la próxima temporada.