Lamentable agresión a un padre delante de su hijo en las celebraciones del Benfica

La multitudinaria celebración del 34º título de liga del Benfica se convirtió en un infierno de piedras y botellas en medio de las bengalas que teñían la madrugada de rojo y las cargas policiales a lo largo de dos horas. Una auténtica batalla campal tras la cual se produjo una dantesca imagen, cuando la policía lisboeta agredió a dos aficionados benfiquistas de forma brutal y ante la impotente mirada de su hijo y nieto.

Después del empate a cero en casa del Vitoria Guimaraes y del 1-1 en el Belenenses-Oporto, se desató la euforia encarnada. El club con más socios del mundo (270.000) congregó a sus adeptos en la céntrica Plaza Marqués de Pombal, donde se personaron los jugadores y el entrenador, Jorge Jesús, para ser aclamados.

Los agentes hicieron acto de presencia y numerosos fans se soliviantaron, punto de partida para una verdadera batalla campal con escenas de pánico entre los asistentes que huían del lugar por miedo a que la situación degenerase aún más.

El capitán del Benfica, Luisao, tomó la palabra para decir: «El Benfica no es esto, no es pelea. El Benfica es otra cosa. Por favor, mantened la calma». Una intervención posterior a las explosivas declaraciones del entrenador del Oporto, Julen Lopetegui , que llegaban a la concentración a través de las redes sociales: «Enhorabuena a los que ayudaron al Benfica a ganar la liga», en referencia al «manto protector» arbitral desplegado, según él, sobre el equipo más laureado de Portugal (Oporto 27 títulos, Sporting de Lisboa 18).

Entre las muchas actuaciones de la Policía, una de ellas está agitando la opinión pública portuguesa ya que unos agentes agredieron delante de un niño a su padre y a su abuelo. El niño, desconsolado, acaba en brazos de un policía que trataba de calmarle.