Futbolistas que llegaron a la élite siendo mancos
El primer gol de Uruguay en un Mundial fue marcado por un futbolista que había perdido el brazo izquierdo tras sufrir un accidente con una sierra
Actualizado: GuardarEl primer gol de Uruguay en un Mundial fue marcado por un futbolista que había perdido el brazo izquierdo tras sufrir un accidente con una sierra
123456Lorenzo Arellano
El de Lorenzo Arellano el pasado miércoles no fue un debut más. El jugador del Uniautónoma colombiano, que se desenvuelve como enganche o mediapunta, nació sin su antebrazo izquierdo, pero su discapacidad jamás significó una barrera para él. Con apenas 16 años, entraba en la historia del fútbol de su país al convertirse en el primer jugador discapacitado en formar parte de un equipo profesional. Jamás podrá olvidar su estreno frente a Junior en la Copa Colombia. «Para mí no fue difícil porque desde que nací mi cuerpo se adaptó a que le faltara esa parte del cuerpo. Me han dicho ‘mocho’ y otras cosas, pero ninguno de esos apodos me molesta. En la cancha me meto en el partido y no pienso en nada más», explicaba al término del encuentro.
Alejandro Sánchez, Álex
Alejandro Sánchez, Álex, (Zaragoza, 1989) se convertía en noviembre de 2009 en el primer futbolista manco en debutar en la Primera División española. El delantero se estrenaba en el élite ante el Valencia, partido en Mestalla en el que disputaba un cuarto de hora. El jugador nació con una malformación en su mano derecha, un defecto congénito que nunca supuso para él un impedimento para marcar goles.
Julio González
El 22 de diciembre de 2005, Julio González, jugador paraguayo del Vicenza italiano, sufrió un terrible accidente de tráfico cuando se dirigía al aeropuerto junto a un compañero. Pudo salvar su vida, pero los médicos se vieron obligados a amputarle el brazo izquierdo debido a las múltiples fracturas sufridas después de que su vehículo chocara sucesivamente contra dos camiones. La recuperación fue larga, pero su objetivo era volver a jugar al fútbol y lo consiguió. No en Italia, donde no se le dio autorización, sino en Paraguay, donde jugó en la máxima categoría del fútbol de ese país en las filas del Tacuary.
Matías Dutour
El pasado verano, Álvaro Gutiérrez dio la oportunidad a Matías Dutour, un defensa lateral que llegó a la primera plantilla del Nacional de Montevideo uruguayo, uno de los equipos más grandes de Sudamérica, a pesar de no tener un brazo debido a una malformación de nacimiento.
Héctor Castro
Héctor Castro trabajaba con su padre y se cortó por accidente el brazo izquierdo con una sierra cuando tenía 13 años. Sin embargo, es el mejor ejemplo que demuestra que ser manco no es incompatible con triunfar en el fútbol. Conocido con el apodo del «divino manco», pasó a la historia por convertirse el primer jugador que marcó un gol con la camiseta de Uruguay en un Mundial. Se proclamó campeón con su país en de la Copa América (1926 y 1935), en los Juegos Olímpicos de 1928 y en la primera Copa del Mundo, disputada en 1930 precisamente en tierras charrúas. También ganó numeroso campeonatos con la camiseta de Nacional, club en el que fue todo un ídolo.
Robert Schlienz
En 1948, los médicos amputaban el brazo izquierdo a Robert Schlienz después de sufrir un grave accidente de tráfico. El goleador fue convencido por el entrenador del Stuttgart, Georg Wurzer, para luchar y seguir adelante con su prometodora carrera como futbolista. Cuatro meses después de aquel suceso volvía a calzarse las botas y terminaría convirtiéndose en el capitán de su equipo, con el que ganó dos Bundesligas (1950 y 1953) y dos Copas de Alemania (1954 y 1958). A pesar de su incapacidad, fue convocado por el seleccionador alemán, Sepp Herberger, en 1955 y 1956, para disputar tres partidos amistosos.