Asalto al Parque de los Príncipes

Incluso a Iniesta se le intuía una sonrisa. Dolorido, en el de Fuentealbilla sufrió un fuerte golpe que le obligó a abandonar el campo en camilla. El diagnóstico es tranqulilizador y no padece ninguna lesión. Con el moratón en la espalda, Iniesta estaba tan satisfecho como el resto de sus compañeros y abandonó la Ciudad de la Luz con la sensación del trabajo bien hecho. No solo había logrado el Barcelona poner pie y medio en semifinales de la Liga de Campeones , lograron también los azulgranas un triunfo que rompe unas cuantas rachas.

Llevaba el Barça tres visitas al Parque de los Príncipes. Dos empates y una derrota era su pobre balance, al que había que sumar una grave lesión de Messi hace un par de temporadas. Malos recuerdos todos que se borraron de golpe en su cuarto intento. El primer triunfo en la Ciudad de la Luz fue de aquellos que dejan huella y que tardarán en olvidarse. Un 1-3 casi definitivo para la eliminatoria de cuartos de final que les enfrenta con el PSG de Laurent Blanc y que se decidirá el próximo martes en el Camp Nou.

Pero dice la lógica que si ganó el Barça, perdió el PSG. Y no lo hacían los capitalinos ante su público en Europa desde 2006, cuando el Hapoel israelí se imponía en partido de Copa de la UEFA. La racha se extendía dos años antes en Liga de Campeones. El CSKA en 2004 había sido el último equipo en ganar en el Parque de los Príncipes en la máxima competición continental hasta la visita del Barcelona.

El conjunto de Luis Enrique no tiene tiempo para disfrutar demasiado el triunfo, ya que el Valencia ya asoma en el horizonte. Visitan los de Nuno el Camp Nou en Liga el sábado, un choque fundamental para las aspiraciones azulgranas en el campeonato. El empate en Sevilla ha dejado al Barcelona a tiro del Real Madrid en la clasificación y el Valencia ha demostrado ser un rival de entidad. Lo que pasa en París, se queda en París. Hay que conectar de nuevo el chip de la Liga