El Barça, a alargar su racha en el fortín del Pizjuán

Afronta el Barcelona uno de los desplazamientos más complicados que a día de hoy existen en la Liga. No en vano, el Sevilla de Emery lleva más de un año natural sin perder ante su afición en el campeonato doméstico. Fue precisamente el Barcelona el último equipo que se llevó los tres puntos del Sánchez Pizjuán en febrero del pasado año (1-4). Esta noche, las cosas serán muy diferentes a las de entonces. El conjunto de Emery camina con paso firme y aún sueña con alcanzar puestos de privilegio y el Barcelona llega al encuentro con toda la presión encima. No puede fallar.

La del Pizjuán será la primera de las nueve finales que le restan al Barça en su lucha por recuperar el cetro liguero. No tienen citas fáciles el equipo de Luis Enrique , por lo que no puede ceder terreno ante sus rivales sino quiere ver como la presión se multiplica. Tiene cuatro puntos de renta a día de hoy, pero un tropiezo podría ser letal ante la talla de los rivales que le aguardan en las próximas semanas. Campos como Cornellà o el Calderón están subrayados en rojo en el calendario, así que sumar los tres puntos en Sevilla se antoja fundamental para los intereses azulgranas.

Luis Enrique recupera a Jordi Alba para este partido. El lateral internacional ha recibido el alta médica en las últimas horas, por lo que el técnico podría recuperar en el Pizjuán a la línea defensiva que más confianza le transmite. Alves y Alba ocuparían las bandas y Piqué y Mascherano volverían a ocupar el eje central. Aunque dado el potencial del conjunto de Emery por alto, Mathieu también oposita a un puesto en el centro de la defensa.

Es el Sevilla un conjunto rocoso. No es fácil hacerles gol y mucho menos en su feudo. Le va a exigir mucho al Barcelona, sobre todo en la circulación, que va a tener que ser muy fluida si quiere crear ocasiones claras de gol. En ataque, los azulgrana recuperarán al tridente tras el descanso de Neymar ante el Almería. Junto al brasileño, Messi y Suárez serán los encargados de intentar romper la muralla defensiva de Emery. En el Pizjuán se juegan algo más que tres puntos.