Las celebraciones más curiosas del fútbol
De la pesca del salmón, la jugada de bolos o la cucaracha, al jugador que se sentó en la grada para aplaudir su propio gol
Actualizado: GuardarDe la pesca del salmón, la jugada de bolos o la cucaracha, al jugador que se sentó en la grada para aplaudir su propio gol
123456789Las celebraciones corales del Stjarnan
El Stjarnan, un equipo de la primera divisón islandesa, saltó a la fama con esta escenificación de la pesca del atún que montó el delantero Halldór Orri Björnsson tras conseguir anotar un penalti a lo Panenka. Fue tal el éxito del vídeo en las redes sociales que animó al equipo a inventarse nuevas coreografías, y la empresa de telefonía 'Movistar' llegó a hacer una campaña publicitaria con ellos.
Del fútbol a los bolos
Arles Flores, futbolista del Zamora venezolano, fue uno de los jugadores destacados del choque correspondiente a la Copa Libertadores frente al conjunto uruguayo del Montevideo Wanderers, que acabó con un ajustado 3-2.El centrocampista, no conforme con anotar un golazo gracias a un disparo lejano que superó de forma espectacular al guardameta rival, se atrevió a celebrarlo con sus compañeros de una peculiar forma. Flores situó a sus compañeros frente a él después de recoger el balón de las redes de la meta contraria para seguidamente derribarlos como si fueran bolos con un lanzamiento perfecto.
No es la primera vez que un tanto se celebra de esta forma pues, en la Superliga de Dinamarca, el danés Ken Ilso montó con sus compañeros del Midtjylland una divertida coreografía de bolos humanos tras un tanto.
Aplaudirse a uno mismo
Como una de las celebraciones más egocéntricas quedará la de Mathew Russell, delantero del Castleton (un equipo semiprofesional británico), que protagonizó otra celebración memorable al correr hasta una grada vacía, sentarse... ¡y aplaudir desde allí su propio gol!
Neymar y su careta de... Neymar
Antes de fichar por el Fútbol Club Barcelona Neymar se convirtió en un protagonista habitual de las celebraciones más pintorescas de la liga brasileña, con todo tipo de gestos y bailes. Una de ellas le costó la expulsión por segunda amarilla en un partido, cuando festejó un golazo poniéndose una máscara de sí mismo.Afortunadamente, aunque el joven brasileño sigue demostrando alguna que otra vez su alegría y desenfado a la hora de celebrar tantos con algún paso de baile, se ha moderado mucho desde su llegada al vestuario del club azulgrana.
A tortazo limpio
Bajram Fetai también aprovechó el gol que le marcó con el Nordsjælland, de la liga danesa, a su anterior equipo, el Silkeborg para dejar una celebración para el recuerdo.Al futbolista macedonio no se le ocurrió otra cosa mejor que simular que noqueaba a sus compañeros de equipo a base de tortazos. Un festejo algo violento...
Los pantalones en la cabeza
El montenegrino Mirko Vucinic sufrió tal subidón tras marcar que perdió toda la verguenza de sopetón. El balcánico optó directamente por quitárse el pantalón y ponérselo en la cabeza mientras corría en calzoncillos por el campo. El árbitro, ateniéndose al reglamento, le amonestó con una tarjeta amarilla, pero que no empañó la alegría de la celebración.
Una celebración que salió muy cara
Desde luego, una amarilla es un juego de niños con el castigo que supuso para los jugadores del Persépolis de la liga iraní Muhammad Nosrati y Sheys Rezaei. Al primero no se le ocurrió otra forma de dar salida a su alegría que agarrando el culo de su compañero, en un gesto que las autoridades calificaron de «inmoral».El entrenador fue destituido por permitirlo, los dos jugadores suspendidos por la federación nacional, y un juez llegó a pedir para ellos una pena de cárcel de diez a 60 días y 74 latigazos.
Bailes contagiosos
En las principales ligas europeas no es extraño ver a los futbolistas bailando. Normalmente son solo unos pocos pasos, como los que esta temporada se han podido ver por ejemplo a James Rodríguez con la selección colombiana durante el Mundial de Brasil primero y con el Real Madrid después. Pero a veces esos pasos se convierten en una auténtica moda como sucedió con las celebraciones que utilizaron la coreografía de la canción brasileña «Ai se eu te pego» y que acabaron por popularizarla en España. La bailaron primero Marcelo y Cristiano Ronaldo con la camiseta del Real Madrid, pero no fueron los únicos. Curiosamente también se pudo ver celebrando un gol de esta manera al eterno rival de los blancos, el Fútbol Club Barcelona, por medio de Abidal y Dani Alves.
Y bailes... extraños
Ronaldo, Roberto Carlos y Robinho provocaron una gran polémica con una extraña celebración durante un Alavés-Real Madrid. Tras anotar el delantero centro, los tres brasileños se juntaron para lanzarse al suelo de espaldas y agitar los brazos y las piernas a la vez, en lo que posteriormente se bautizó como «la cucaracha».La celebración provocó el enfado de Mendizorroza, de los directivos del club vasco y también de muchos seguidores madridistas. Lejos de capatar el mensaje y abandonar este tipo de espectáculos, lo que hizo el clan brasileño del club blanco -acompañado también por Julio Baptista- fue cambiar la «cucaracha» por el «canguro» algunos partidos después...