LIGA DE EUROPA
El Villarreal toma una ventaja corta
Luciano Vietto asiste a Uche y Cheryshev, pero Jonatan Soriano da esperanza al Salzburgo para la vuelta en Austria (2-1)
Gusta el estilo de juego, valiente, ofensivo, atractivo -casi- siempre, del Villarreal porque Marcelino tiene ajustada su estructura como bloque y porque cuenta con futbolistas notables en su mayoría y algunos, no pocos, brillantes. Luciano Vietto así lo viene demostrando prácticamente desde que llegó a la liga española. El argentino va bien armado de calidad, de esas prestaciones técnicas que le permiten ser diferente, y al tiempo es eléctrico, veloz. Obvio, a las alturas de la temporada por las que se anda, que el atacante está hecho para el patrón castellonense.
El asunto es que Vietto fue clave en el encuentro de ida de dieciseisavos de Europa League ante el Red Bull Salzburgo. Diseñó sendas asistencias, mágicas una y otra, para que Uche y Cheryshev lograsen la ventaja en el cruce. Pero no quedó resuelto. Eso se concretará en Austria. Un penalti transformado por Jonatan Soriano, la referencia española de los de Hütter, le ofrece esperanza a los austriacos. Ya se sabe aquello de los tantos a domicilio y su valor doble.
Mostraba el marcador de El Madrigal la ventaja mínima de los locales cuando se alcanzó el descanso en el partido continental. Y Vietto fue clave, superada la media hora, para que Uche anotase el primer tanto del Villarreal. Un balón colgado al área del Salzburgo que el argentino acomodó y orientó con la derecha y golpeó luego con la izquierda. Repelió Gulacsi, pero el nigeriano recogió para acabar la jugada en la red con el meta ya batido.
Fue un primer tiempo muy intenso. Y ese empuje de los españoles y los austriacos llevó por momentos a partido trabajo. Pero siempre hubo momentos, chispazos, para eso jugadores diferentes. Y hubo ocasiones. Trigueros lazó un zambombazo tempranero que despejó Gulacsi. Y camino de la media hora, tuvieron los Adi Hütter una clarísima oportunidad que salvó felino Asenjo. Botó Bruno un saque de esquina, que remató de cabeza, a bocajarro, André Ramalho, pero el balón, bajo, picado, encontró la resistencia del guante derecho del meta del Villarreal.
La referencia del Salzburgo, el español Jonatan Soriano, no acabó de encontrar el punto de comodidad durante ese primer acto. Mostró su peso específico en el equipo austriaco, pero no rompió la retaguardia de Marcelino. Por cierto, éste mostró su deseo en la previa de no encajar en su estadio. Eso no pudo ser. Poco después de la reanudación, Víctor Ruiz cometió penalti sobre Djuricin, que por lo general se movió bien entre líneas. Soriano engañó totalmente a Asenjo para empatar el partido.
Asociación local
Pero no tardó en parecer el asociacionismo del Villarreal. Esas conexiones veloces y bien ligadas entre los Vietto, Cheryshev, Uche o Dos Santos. En eso estuvo la nueva ventaja local. El argentino omnipresente asistió con un toque sutil al ruso, cedido por el Real Madrid, quien cruzó para batir a Gulacsi. Casi de inmediato, el portero evitó el tercero. Armó una contra que condujo Vietto y su pase al interior del área lo remató Uche y lo repelió el meta. Cheryshev remachó al lateral de la red.
No bajó en ningún instante el punto de intensidad. Buenos ambos conjuntos en esto. Se redefinió el guión. Con voluntad ofensiva el Salzburgo, quiso rascar algo más en El Madrigal. Conocido es el valor doble de los goles a domicilio. Ese planteamiento procuró el conjunto castellonense aprovecharlo al contragolpe. Espacios no faltaron. No bajaron el acelerador. Ritmo e intención hasta el final. Los últimos instantes tomaron pinta de correcalle. De un lado a otro del campo, pero sin lograr que el marcador cambiase.
